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En esta amena charla, el vocalista y el baterista de Incubus nos cuentan acerca de cosas tan personales como el sueño más genial que han tenido. También nos comparten algunas memorias sobre los conciertos más significativos en su trayectoria musical. Además, nos revelaron a que otros músicos admiran.
Brandon nos dice quienes han sido sus mayores influencias en la vida. Considera que la familia y los amigos son el núcleo principal de la personalidad de cada individuo. Se sincera y nos comenta que otra profesión estaría ejerciendo si no se hubiera dedicado de lleno a la música.
Por su parte, Pasillas nos devela su secreto para mantener relaciones laborales sanas. Después de 20 años tocando y conviviendo con sus compañeros, continúan admirándose y respetándose mutuamente.
Boyd nos revela algunos nombres de los pintores, escritores y fotógrafos que más le deleitan. También nos platica un poco sobre su libro favorito. Incluso, se pone un poco shakesperiano al recitar un poco de poesía.
Brillante, efusivo y con cosas positivas asomándose por el horizonte, así se escucha 8, el último álbum de Incubus. Me refiero al sonido, porque líricamente sí trae algunas cosas bastante heavy, por no decir deprimentes. En “Undefeated”, el vocalista Brandon Boyd hace un recuento de cómo lo ha "madreado" la vida. Sin embargo, ha salido avante a final de cuentas. “Mordido, pero no roto”, canta Boyd, sobre una sección rítmica delicada pero agradable.
Heavy es el sonido del álbum, en el sentido literal. Pesado como Incubus nos tiene acostumbrados. Denso, pese a que las guitarras de Mike Einziger ya no caen de trancazo cada diez segundos como en algunos álbumes anteriores.
Da clic en el siguiente enlace si deseas leer la reseña de Indie Rocks! sobre el disco: 8.