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Zebra Katz — Less is Moor

7

Zebra Katz
Less is Moor

ZFK RECORDS / 2020

Artista(s)

07/Abr/2020

Un artefacto virulento de hip hop duro y oscuro en el debut de Katz.

“Ser negro en este país y ser relativamente consciente implica estar enojado casi todo el tiempo”. La frase del escritor y activista negro James Baldwin está escrita en la biografía de Zebra Katz; es también parte de su bandera temática, de su violencia sonora, el título del álbum debut de este artista de hip hop industrial juega con la palabra “moor” que hacía referencia a los negros musulmanes del norte de África durante la Edad Media y que ahora se usa para llamar a los negros en general. “Moor” se pronuncia como también la palabra “more” que significa más, así, el título LESS IS MOOR podría ser “menos es más” o “menos es negro”. Katz le dijo a la revista Billboard que el nombre tiene que ver con el hecho de que a los negros se les da menos y se espera que hagan más con eso. Haré una pausa porque creo que inicié muy rápido.

Zebra Katz es el personaje que Ojay Morgan creó cuando estudiaba teatro en Nueva York y le dijeron que únicamente podría interpretar personajes de negros musulmanes en las obras de Shakespeare. De origen jamaiquino, el nacido en Florida estuvo fuertemente inspirado por la escena drag de ball culture y por el documental Paris is Burning que retrataba el voguing de Nueva York de los 80. En 2012 arrojó una bomba, un tema-artefacto que el diseñador de moda Rick Owens utilizó en su presentación para la semana de la moda en ese mismo año. La bomba explotó y “Ima Read” captó la mirada de muchas personas, el house y hip hop virulento se expandieron por la red.

LESS IS MOOR es resultado de la experiencia que ha conseguido desde entonces, ya sea lanzando sencillos, dando presentaciones por diferentes museos de Estados Unidos y acompañando a Gorillaz durante la gira de su álbum Humanz. Es tan explosivo como lo eran sus primeras canciones. Desde el corte que abre, “INTRO TO LESS”, muestra de qué se tratará el álbum, pura furia con momentos bailables en un viaje nauseabundo, demasiado oscuro. En “INTRO TO LESS” un sonido industrial irrumpe una voz femenina que anuncia que está por entrar “Zebra Katz”, la corta, la anula, diferentes voces de radio mencionan su nombre y un beat constante taladra esa pared ruidosa. 

En “ISH” y “LOUSY” vierte sobre los oídos hip hop lento, de beats duros, voces y tonos siniestros, con un ambiente realmente oscuro en donde va promulgando su bandera. “Todo lo que quiero es mantener la pista saltando, y ese culo golpeando, manos aplaudiendo, pies pisando fuerte, ¿escuchas el golpeteo de graves y un bombeo?”. Hasta aquí no hay no hay dance ni un ritmo bailable.Zebra Katz acciona su artefacto y lo vuelve estridente, “BLUSH” es agresiva, industrial; en “IN IN IN” el músico explota su potencia bailable: dance y una lírica veloz carga de ira, de ese coraje del que habla Baldwin. Él es la estrella que da entrevistas a GQ, que no se queda quieto, que va a pelear toda su vida. “Necklace” es otra de sus caras, solo una guitarra acústica y su voz melancólica. 

LESS IS MOOR es breve, rápido, a ratos experimental a ratos más convencional, drumm & bass, dance, darkwave y hip hop es su materia, pero en su furia pierde potencia y efectividad, agita, punza, salpica, escupe, vomita, golpea, brinca, pero no deja eco, no deja una marca y después se vuelve monótono. Es el soundtrack perfecto para CLIMAX, el film de Gaspar Noé. Es el tipo de sonido que se escucha en fábricas abandonadas en donde ocurren fiestas underground. Sin duda Katz es alguien a quien seguir, tiene muchos rostros que quizá musicalmente aún falten por terminar su faceta de construcción, tengo la impresión de que su música es “más” en sus actos en vivo que en estudio, en donde es “menos”.

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Phantogram —  Ceremony

6

Phantogram
Ceremony

Republic Records / 2020

Artista(s)

Phantogram

El duelo y la vida después de la muerte al ritmo de Phantogram.

El suicidio es la última salida, el punto final, una decisión sin retorno que no termina con la muerte, es un proceso que continúa para las personas que conocieron a quien decidió quitarse la vida. Phantogram, el dúo conformado por Sarah Barthel y Josh Carter ha vivido de cerca esta experiencia y lo plasma en su cuarto álbum de estudio, titulado Ceremony.

Para contextualizar, un familiar de la vocalista de la banda cometió suicidio alrededor del tiempo en el que trabajaban en su anterior disco Three, más adelante el dúo lanzaría el sencillo “Someday” inspirado en el suceso, el cual fue acompañado por un cover de la banda Sparklehorse –cuyo vocalista también se quitó la vida- y las ganancias por este fueron a una asociación para la prevención del suicidio.

El hecho de que “Into Happiness” haya sido la primera probada que tuvimos de Ceremony parece un tanto irónico, pero ten por seguro que es todo menos “felicidad”. Como de costumbre, detrás de los samples y beats altamente bailables de Carter, el dúo es experto en plasmar pasajes líricos oscuros y lúgubres que son exteriorizados por la emotiva y a veces desgarradora voz de Barthel.

En una espiral de muerte y dolor

A pesar de la ambigüedad de las letras de Phantogram, no es difícil leer la añoranza, el dolor y la nostalgia en estas letras, entre sampleos de soul. Barthel implora a Dios que la saque de este mundo en la introductoria “Dear God”, “Into Happiness” parece una carta de disculpa por no haber estado ahí para alguien antes de que fuera demasiado tarde y la balada de piano “Glowing” suena como un lamento y una dolorosa despedida.

A través de una publicación en redes sociales, Barthel describió la temática principal de Ceremony como el “cuidado propio”, así como la vida después del suicidio y la búsqueda de salir de un “ciclo interminable de amor y pérdida”.

Un momento en que los héroes de Barthel partieron uno a uno inspiró el tema “In A Spiral”. Los suicidios de figuras de la música como Chris Cornell y Chester Bennington, así como las muertes también de Dolores O’Riordan, Mac Miller y Scott Weiland tuvieron un impacto en su persona como una reacción en cadena de tragedias y malas noticias. “I can see the end is coming round / better help me now, I’m going down”, parece una llamada de auxilio evidente.

Si te dijera pensarías que estoy loco, soy el sol, la luna y las estrellas

Vale la pena mencionar que Billy Corgan de The Smashing Pumpkins, quien ha expresado su admiración por la banda anteriormente, tiene un crédito de coescritura en el tema “Into Happiness”, pero sobre todo brilla en el tema “Love Me Now” con un solo de guitarra, no usual en la música de Phantogram, pero que sin embargo levanta este tema y lo salva de ser uno más del montón.

Mención aparte merece “Mister Impossible”, por mucho el tema más memorable e infeccioso de Ceremony. Con sus trompetas de sintetizador y vibra entre sensual y misteriosa bien podría ser un tema Bond y destaca también la forma en que se complementan las vocales de ambos integrantes de la banda. El personaje en cuestión parece ser una especie de mago o deidad al cual el narrador pide iluminación.

“Let Me Down” con sus bajos profundos y sonido rock electrónico nocturno bien podría encajar en el Ultra o el Playing The Angel de Depeche Mode, mientras que “Gaunt Kids” tiene la huella de Trent Reznor en su sonido frío y que brinda una sensación de claustrofobia, excepto en su puente donde se transforma en una canción más luminosa y nostálgica.

Describiría a “Pedestal” como una canción de amor agridulce con influencia de Santigold, mientras que “News Today” es el tema más bajado de decibeles, con una duración de apenas dos minutos parece un pequeño interludio de instrumentación minimalista y cuya letra es un llamado al fantasma de alguien que partió y que deja un gran vacío.

La canción titular cierra apropiadamente el álbum en una nota melancólica pero que va aumentando los decibeles y la intensidad como un remolino que busca arrasar con todo a su paso a través de sonidos de cuerdas, notas flotantes de sintetizador y una guitarra eléctrica que juntos nos remontan a Mogwai o a Godspeed You! Black Emperor.

Una ceremonia, una despedida

Si tuviera que describir Ceremony en pocas palabras, algunas que me vienen a la mente son: caótico, turbulento, críptico, nostálgico, dramático y gris. Pero esto no es melancolía destructiva al estilo sereno de The Antlers o The National, sigue siendo muy en su núcleo el Phantogram que vive en la frontera entre el rock y el electropop movido que hemos conocido desde Eyelid Movies.

Hasta ahora Ceremony suena como todo un viaje emotivo, el problema es que no me enganchó sino como hasta la quinta escucha, cosa que no pasó con sus dos excelentes predecesores: Voices y Three. En estos encontré una oscuridad aderezada por ganchos y melodías pegadizas, es en esto último con lo que tropieza este nuevo disco que a comparación suena más monótono, gris y por lo tanto su trabajo menos memorable a la fecha.

Aún cuando es eclipsado por sus predecesores puede resultar una escucha agradable para quien ya es fan de Phantogram y es apenas suficiente para satisfacer la espera de cuatro años entre discos, eso si estás dispuesto a darle suficiente tiempo para digerirlo cuando tienes un abanico tan grande de música por escuchar.

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Zebra Katz — Less is Moor