9
Reflections Records / 2016
19/Jul/2016
En una escena musical saturada de propuestas similares, es normal que por falta de difusión no lleguen a nuestros oídos bandas o artistas con proyectos nuevos. La música está en constante evolución creando nuevos estilos, dando joyas ocultas que esperan ser descubiertas y entre esas joyas se encuentra Devil Is Fine de Zeal And Ardor, proyecto del músico afroamericano de Nueva York, Manuel Gagneux, en el cual se mezclan géneros como el black metal, blues, la electrónica y un poco de jazz, para darle vida a uno de los proyectos más innovadores de 2016.
Devil Is Fine es en esencia un álbum de black metal que se fusiona de manera brillante con otros géneros que parecería imposible que pudieran coexistir armónicamente dentro de un álbum, pero Gagneux los mezcla de manera magistral en los 24 minutos que dura el LP. El resultado es una pieza única e innovadora, con una libertad creativa inmensa que nos introduce en una atmósfera oscura, donde el black metal logra fusionarse con el blues, negro spirituals—adaptaciones populares de himnos religiosos, hechas por trabajadores afroamericanos esclavizados— y la electrónica de una manera fluida y natural.
Inicia con “Devil Is Fine”, una pieza con coros espirituales, cadenas y un piano que nos lleva a imaginarnos a unos esclavos afroamericanos en su camino al trabajo. Le sigue “In Ashes”, que junto a canciones como “Come On Down” y “Blood On The River”, es donde Devil Is Fine empieza a mostrar su esencia con canciones donde el gancho principal es el blues, que atrapa sutilmente al espectador desde el inicio con melodías pegajosas, para luego introducir riffs de guitarra con trémolo, batería de doble bombo y el sonido de cadenas. El resultado es plausible, puesto que logra expandir los límites del metal al ampliar el horizonte creativo, abriendo puertas para nuevas posibilidades sonoras.
El trayecto continua con “Children’s Summon”, la canción más rápida del disco, y la cual deja de lado el blues y se centra rápidos riffs de guitarra. Le sigue “What Is a Killer Like You Gonna Do Here” con un poco de jazz para bajar las revoluciones en la recta final y a lo largo del álbum la trilogía “Sacrilegium”: tres canciones que se adentran en la electrónica y en cuya primera parte escucharemos drum and bass; en la segunda, una especie de canción de cuna y la tercera—cerrando el álbum—una canción parsimoniosa gracias al uso de sintetizadores. Aunque son completamente distintas a la propuesta central, no suenan fuera de lugar y se acomodan de una manera extraña, pero convincente en la secuencia del álbum.
Devil Is Fine es como un balde de agua fría que te toma por sorpresa y te deja en shock la primera vez que lo escuchas. No es fácil de digerir, debido a su naturaleza oscura y surreal, pero poco a poco te podrás dar cuenta de su brillantez. Es una mezcla de espiritualidad y dolor que, junto con el blues y el metal, resultan en una experiencia sonora innovadora, ecléctica y emocional única en su tipo.
8
French Kiss Records / 2016
19/Jul/2016
La sensación de ser joven por siempre fue lo que me transmitió el grupo neoyorquino Drowners, liderado por el modelo Matthew Hitt, la primera vez que los escuché en el 2012 con su EP debut, Between Us Girls. Y es que, este cuarteto independiente te hace querer ser parte de su squad musical por sus letras pegajosas llenas de humor y (des)amor tras un fondo de tintes de post-punk.
Drowners ha aprovechado bien el tiempo desde su formación, ya que han sido teloneros de bandas importantes como los Arctic Monkeys y Foals, y lanzaron su primer álbum homónimo en el 2014. Ahora, estrenan su segundo LP, On Desire, compuesto por 10 tracks, bajo el sello discográfico French Kiss Records y con la colaboración del productor e ingeniero de audio Claudius Mitterndorfer, quien ha trabajado con Interpol y Weezer.
On Desire te recordará el romance que no pudo ser, en cualquiera de sus versiones y te restregará lo trágico que es amar. Es un disco para los que tienen el corazón roto, si es tu caso, quizás la solución sea darle play al pop oscuro y a las letras siniestras de este material y así, de una vez por todas, puedas decirle adiós a tus sentimientos provocados por culpa del amor.
“Troublemaker” es el tema que da comienzo a On Desire, a través de las potentes guitarras y la melancólica voz de Matt, la cual se mantendrá igual a lo largo del álbum. “Cruel Ways”, sigue con el ritmo misterioso de la decepción amorosa, mientras que, “Human Remains”, busca compensar en alguien más el deseo de esa persona inalcanzable.
“Someone Else Is Getting”, “Dreams Don’t Count” y “Conversations With Myself”, son las canciones más débiles y con beats más tranquilos y tenues. Piensas que el disco ya se tornó monótono hasta que dan inicio los sencillos “Trust The Tension” y “Another Go” para levantar el alma bailable de Drowners. Por último, “Pick Up The Pace” y “Don’t Be Like That” te harán entender, por fin que, el amor es un momento fugaz que debes vivir con intensidad.
On Desire es un LP más complejo que los anteriores de la banda. Se percibe una mayor reflexión en la composición de las líneas instrumentales y los temas liricos, sin dejar a un lado, por supuesto, el lado pop de la banda; tal vez, por ello tengan como fan a una de las it girls más famosas, Alexa Chung. Sin embargo, Drowners debe salirse de su zona de confort para dejar de sonar como “la típica banda de indie” de Nueva York.
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