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Downtown / 2015
Han pasado cuatro años desde que el dúo electrónico YACHT lanzó su última producción discográfica, Shangri-La, pero el tiempo de espera terminó, ya que ahora después de una pausa en el proyecto y de sentirse frescos para más aventuras, han lanzado su sexto álbum titulado I Thought the Future Would Be Cooler, en el cual tratan de mezclar capas de sonido electrónico y temas sociales, haciendo una declaración sumamente interesante que además de todo se puede bailar.
Estamos en un momento en donde la tecnología comienza a invadirnos en todos los aspectos de nuestra vida, pero para YACHT eso no parece ser un problema, ya que aunque intenten descifrar el futuro con su estilo, no es ese en el que pensamos lleno de robots y coches voladores, sino algo mucho más oscuro.
El disco comienza fuerte con “Miles & Miles”, saludando a quien lo escucha con un tono increíblemente pegadizo y un teclado difuso que se adhiere perfectamente a la voz de Evans, añadiendo toda su frescura a la mezcla de la canción y acumulando rápidamente su camino hacia el ápice de un himno de baile futurista. La habilidad de Evans y Bechtolt para componer con tanta diversidad sobre la meditación de la extinción de la raza humana es brillante en esta pieza.
Los efectos de sonido experimentales y sintetizados le dan mucha claridad a I Thought the Future Would Be Cooler, en comparación con lo realizado en Shangri-La, con composiciones electrónicas que se inclinan más a la música disco y el synth pop. Las ideas plasmadas detrás de cada canción son lo suficientemente bien logradas para que quien lo escuche las interprete sin dificultad. La vanidad de YACHT se muestra en canciones como “Ringtone”, en donde le dan una nueva dimensión a la impasividad de atención con la succión de un tono de llamada, acompañada de un coro inquietante.
YACHT utiliza esta producción no solo para definir musicalmente su futuro, sino para ofrecer sus opiniones perspicaces acerca de cómo nuestra sociedad debería haber sido desarrollada, a través de canciones pegadizas en donde solo esperan que el mensaje verbal impregne a nuestra mente y por consecuencia nuestro comportamiento se vea modificado. El dúo demostró su abundante talento con sus registros anteriores, incluso cuando su música no llegó a ser tan convincente.
I Thought the Future Would Be Cooler equilibra en todos los sentidos al dúo y nos muestra que aunque la muerte nos alcance tarde o temprano, al menos podemos bailar mientras disfrutamos de la vida.