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Domino / 2016
Así como Seattle fue la cuna del grunge en los noventa, Toronto, Vancouver y Montreal son ciudades que recientemente han lanzado interesantes bandas en la línea del post-punk, como lo son Greys, Solids, Metz, Fucked Up y por supuesto, White Lung, quienes estrenaron su más reciente producción titulada Paradise (2016), que por fortuna mantiene la energía característica de la agrupación.
Dentro de lo monótono -auditivamente hablando- que puede llegar a ser éste género, White Lung abre una brecha y explora nuevas sensaciones en este material, apoyándose de la rasposa y aguda voz de la frontwoman, Mish Barber-Way.
Esta experimentación es bastante notoria en las primeras tres canciones. El disco empieza con la violenta “Dead Weight”, para sutilmente migrar hacia “Narcolecptic”, en donde Mish juega entrelazando pasajes abruptos con suaves coros. Así, llegamos a la cálida y esperanzadora “Below”, dejando atrás los agitados riffs y pesados bajos, para encontrarnos una pieza muy armónica y que parece casi de otra banda. Sin duda alguna, uno de los mejores temas de Paradise.
Después de esta apertura, el cuarteto canadiense se vuelca en un remolino de canciones bastante breves pero intensas, como “Kiss Me When I Bleed” y “Demented”, perfectas para el headbanging e incitar un mosh en cualquier concierto. Entre estas sobresale “Sister”, muy hipnótica, ya que la melodía se pierde en un vaivén con la guitarra, un vaivén que ojalá fuera infinito.
Ya pasando la mitad, la intensidad de la producción empieza a crecer, teniendo piezas cada vez más épicas y emotivas, como “Beg”, con sus agudos arpegios y distorsiones, al igual que “Vegas”, oscura y bastante caótica. De esta manera llegamos a la cereza del pastel, la canción homónima, que es una epopeya de entusiasmo y juventud, que nos invita a salir huyendo de la sociedad a una aventura con nuestra pareja para copular con frenesí.
Paradise es un breve pero satisfactorio disco que a lo largo de sus 10 piezas y casi 30 minutos, pone en alto a esta banda y al género. Esperemos que la actitud de rebeldía y letras sencillas pero consistentes, estén presentes durante los próximos años de White Lung.