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City Slang / 2019
Si podemos contar hoy en día con una banda que guarde consistencia –en precisamente ser inconsistente con estilos, ánimos y fuerza– esa es White Denim. A lo largo de nueve discos de estudio ha coqueteado con el math rock más preciso, el boogie más bailable y el post punk más triste, incluso a veces todo en una canción. Después del volátil pero desigual Performance del año pasado, White Denim toma varios pasos hacia atrás… y luego hacia adelante, a los lados y de cabeza con Side Effects, la culminación de su mezcla de géneros y loops con una disposición más sexy y desenfrenada que antes.
El coctel empieza con “Small Talk (Feeling Control)”, una apertura tropical y voraz que pone de inmediato el mood fiesta en nuestras cabeza. Poco después, en “Shanalala” toman unos trucos de la bolsa de Gang of Four y hacen un tema casi susurrado con una urgencia precisa y puntual. Los sintetizadores y guitarras después toman el foco central para que “NY Money” sea una canción melancólica y agradable, para que nos muevan el tapete de nuevo con el frenesí acústico de “Out of Doors”, en donde se sacan de la manga lo aprendido con Meat Puppets y Cowboy Junkies.
A la mitad del disco hay una referencia más oscura a un tema anterior en su discografía con el rock psicodélico de “Reversed Mirror”, que vendría siendo el acompañamiento de “Mirrored in Reverse” de su disco Stiff de 2016, como si le dieran seguimiento a una mega antología de enciclopedia musical. Y finalmente las influencias del fuzz relajado de Tame Impala y las voces imperativas de The Black Keys se conocen en el caleidoscópico cierre “Introduce Me”.
A pesar de durar solo 29 minutos, el disco da la impresión de ser un compilado atinado y extenso todas las bandas del pasado y presente que de alguna manera se han impregnado no solo en el inconsciente de la banda, sino de la escena alternativa actual. Lo mejor de todo es que, si White Denim pretende buscar escuchas nuevos a pesar de tener un repertorio considerable, el material es muy fácil de digerir, bien producido y enormemente entretenido, aunque quizás se lleven una mayor sorpresa al escuchar sus discos anteriores. Lo cierto es que White Denim no tiene la menor intención de cohibirse ante los retos musicales que se le presenten. Es una banda que, si tuviera el ímpetu de solo sacar un disco de jingles de comerciales o a capela, lo puede hacer mientras roban, toman y deshacen elementos de todo lo que escuchan. Todo mientras mantienen esa inconsistencia deliciosa que los hace ser quienes son.