TV Priest
My Other People

La caída como única certeza.

Dentro del mito griego, Ícaro cae al mar no por la traición a la palabra de su padre, sino por perder la dimensión de la muerte tras horas cruzando el cielo. Es en ese estado de vida y euforia donde, incapaz de concebir la caída, vuela cercano al Sol desprendiendo sus plumas hasta la fatalidad. Ícaro se desploma reconociendo el mundo que había olvidado, observando su ilusión y arrepintiéndose profundamente por la inocencia pasada. La historia se nos presenta benévola, asumiendo la muerte del personaje y dando fin a este último sufrimiento. Pero de haber sobrevivido, encontrando un nuevo camino entre lo oceánico, la tragedia sería mayor; atrapado con la autoconsciencia de su falsedad.

El proyecto liderado por Charlie Drinkwater parece haber encontrado este otro rostro entre un oleaje de introspección, pasando de una lírica decididamente política en Uppers (2021) a meditaciones sobre la experiencia individual, propiciadas por el abrasivo periodo social vivido durante el confinamiento.

My Other People, lanzado vía Subpop Records, inicia sin intenciones de ocultar el camino elegido por los londinenses. Cambiando la sónica de alto calibre por un filo melódico mucho más ligero, intercalando pasajes de acústica lofi y resaltando el mensaje de cada track por sobre la imagen proyectada. TV Driver ya no es solo la incendiaria promesa del post punk inglés, somos testigos de una banda cuyos integrantes existen entre nosotros; infinitamente humanos.

El cuarteto se aleja algunos pasos de la crítica social generalizada para tomar consciencia de su vulnerabilidad, avanzando con las heridas expuestas de materiales pasados envueltos en un grito constante. De la sensibilidad azul en cortes como “Limehouse Cut”, “The Happiest Place On Earth” o “Sunland” pasamos al desgarre sonoro de “Bury Me In My Shoes” o “It Was Beautiful”, presentando el espectro de sensaciones agridulces sobre el que recae el tracklist. Las variaciones en el sonido cobran aún más sentido pensándoles en ese estado de bruma tras la caída, tirados a la merced de sus adentros con nada más que guitarra, bajo y batería para dialogar consigo mismos.

Canciones como “My Other People” junto a “I Am Safe Here” sirven de puente entre estos dos polos de profundo conflicto individual, incluyendo elementos de contexto para ambos y dando espacio al resto de tracks que, si bien se quedan a medio camino entre uno y otro, logran representar la naturalidad con que la bandas está dispuesta a seguir explorando su sonido. Dejando parcialmente la sombra de IDLES para aventurarse en la vastedad de la vanguardia europea.

Así, y tras doce cortes de violencia armónica, TV Priest nos deja con un sólido segundo larga duración. Sacrificando impulso en overdrive en favor de un mensaje mucho más intenso, partiendo de la honestidad brutal y el difícil momento de vernos a los ojos para vislumbrar aquello que alguna vez fuimos, prefiriendo el ahogo marítimo a la ficción cálida del cielo sobre nuestros cuerpos.