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Trentemøller — Obverse

9

Trentemøller
Obverse

In My Room / 2019

Artista(s)

Trentemøller

Obverse de Trentemøller, un disco donde las ensoñaciones cósmicas abundan.

Las máquinas no conocen del tiempo, trabajan, siguen los patrones establecidos, secuencian ritmos y se moldean de acuerdo a su uso. Lejos estamos del 2006 cuando Anders Trentemøller lanzó su álbum debut The Last Resort, donde se separó los beats bailables y apostó por las atmósferas reflexivas. Con los años Trentemøller ha experimentado con todo tipo de sonidos, se ha sentido cómodo tanto en la pista de baile, como en los lugares más íntimos. 

Por lo tanto no es de extrañar que después de tres años del lanzamiento de Fixion regrese mostrando su lado más sensible y personal con el álbum Obverse. A través de eléctricas y dulces melodías, este productor nos lleva dentro de su mente, nos invita a imaginar los paisajes nórdicos que lo acompañaron el la producción de este material nos comparte su calma y sus miedos. 

Comenzando con “Cold comfort”, donde la voz de Rachel Goswell de Slowdive se eleva entre poderosos sonidos de cuerdas, llena todo espacio a su paso y crece, crece hasta clavarse en los huesos del escucha al tiempo que la base rítmica enfurece con ella. Las ensoñaciones cósmicas abundan en Obverse, pareciera que Anders creó un lenguaje fuera de este mundo, para muestra “Foggy Figures”, tema instrumental que bien podría sonorizar cualquier película con temática espacial. 

Sorprendiendo con un cambio de ritmo “Blue September” aparece con un canto espectral, un misterioso canto al amor y a la pérdida, pero que a pesar de su oscuro comienzo, eleva la velocidad a medida que se acerca a su final, logrando combinación catártica, Lisbet Fritze quien participa en este tema añadió un toque inquietantemente atractivo al oído que innegablemente provocaba escalofríos al escucharse a la luz de la Luna en medio de un bosque. 

En medio de la calma también se desata el caos, y ese es el caso de “Trnt” la canción más experimental, ruidosa y larga de este material que se cubre de samples cinematográficos, espaciales y por momentos industriales, recordándonos que la tecnología podría derrumbarse en cualquier momento. 

Aunque a esas alturas del disco, los sonidos ambiet han enamorado a los oídos, Trentemøller, no deja de lado su ritmo contagioso, mientras Jenny Lee de Warpaint repite de forma sublime y sensual “Try a little, work a little, be a little bit more for me” este productor le provoca una urgencia al cuerpo de liberarse y dejarse llevar por un baile cadencioso con “Try A Little”

Frente a la antesala del fin "Giants" se presenta como un imán para los sentidos, sus beats sombríos transmiten una resonante relajación mientras sus arreglos de cuerda y viento nos invitan a salir del universo interno de Trentemøller, para volver a nuestra realidad y abrazar lo que tengamos al frente. 

Con Obverse, Trentemøller nos regala 10 canciones llenas de melodías espaciales, oscuros bajos y ensoñadoras atmósferas. Un punto a recalcar es la selección perfectas en sus colaboraciones vocales, de alguna manera este productor siempre que sumen de forma extraordinaria en cada tema, logrando sonorizar un día a día en la ciudad, donde no se sabe qué puede venir después, pero se vive con esperanza al borde del colapso.