30/Oct/2013
Tim Hecker
Virgins
Kranky / Paper Bag
2013
A pesar de estar dividido en doce tracks, Virgins, de Tim Hecker, no requiere de esa especificación, pues es una obra que puede entenderse como una pieza única debido a que esos sonidos etéreos, quizá provenientes de un lugar inhóspito, podrían convertirse fácilmente en un elemento fundamental de alguna historia impactante.
La música clásica ya no es como generalmente se percibe, ahora es inevitable incluir términos como digital y analógico, un binomio inseparable. Artistas sonoros como Tim Hecker serán recordados como aquellos importantes compositores de la nueva música clásica, por describirlo de alguna manera sencilla.
Pianos, sintetizadores e instrumentos de viento son los artefactos que destacan en la manufactura sonora de Virgins, los sonidos fueron ensamblados con maestría, y aunque la obra en su totalidad no sea una innovación, presume calidad estética.
Los momentos cumbre los encontramos desde el inicio con “Prism”, preludio energético que de inmediato genera la sensación continua con la escucha de la obra. Le sigue “Virginal”, un track largo y directamente vinculado con el título del disco, etéreo y agresivo. “Live Room” y “Live Room Out” son otras de las piezas destacadas, misteriosas y minimalistas; es en éstas en las que se aprecia con énfasis la experimentación electrónica y que podrían resultar en visuales de impacto para acompañarlas.
Para “Virginal II” nos encontramos con un breve final amenizado por sintetizadores. La melancolía llega de forma contundente con “Black Refraction”, pieza que no pudo tener un título más adecuado. Un gran momento es “Stigmata I” y “Stigmata II”, par de lúcidos ejemplos de esta nuva música clásica. Finalmente, “Stab Variation” llega contundente , provocando en el escucha ganas de continuar con esta historia auditiva.
Ojalá muy pronto exista la posibilidad de ver a Tim Hecker ejecutar parte o la totalidad de este álbum en vivo, un par de escaparates opcionales podrían ser la siguiente edición del festival MUTEK en México, o bien, en Sónar 2014, también a realizarse en este país.
Si están introduciéndose en la escucha de música electrónica minimalista o experimental, deben poner atención a Virgins y posteriormente seguir con las otras obras de Tim Hecker; sin duda, la perspectiva que tengan acerca de éste ámbito será mayor.
Espero que Hecker no demoré más de tres años con otra obra magistral y que nos otorgue algo innovador que supere la sonoridad etérea y ambiental.
29/Oct/2013
Doomriders
Grand Blood
2013
Algo que tiene el metalcore y que lo hace distinto a otras tantas vertientes del metal es la intensidad de sus letras. Los autores, que parecen lastimarse la garganta con esto, logran sanar su corazón, porque los tatuajes esconden a un ser humano como cualquiera que lleva su creatividad a la agresividad sonora. El año pasado, el disco All We Love We Leave Behind de Converge llamó la atención al ser colocado en varias listas de los mejores discos del 2012 de medios tan diferentes como Pitchfork (en su lista de lo mejor del metal del año) y Stereogum.
Doomriders han cabalgado juntos desde 2005 cuando editaron su primer disco titulado Black Thunder, este año regresan dando un respiro a sus proyectos alternos para concluir Grand Blood, su más reciente material, cuyo proceso creativo comenzó en el 2011.
Nate Newton, guitarra, voz y cabeza creativa de Doomriders, también toca el bajo en Converge, pero en este proyecto se centra más en el southern rock y un poco de stoner que en ciertos momentos nos puede recordar a Mastodon. La melodía de introducción de este material es el agresivo andar de estos jinetes del apocalipsis, la gran entrada a “New Pyramids” y solos de guitarra que parecen ahorcarte, “Mankind” no da respiro, sigue la intensidad a flor de piel entintada con“Grand Blood”, quizá el tema que más nos recuerda a Converge, quedando de manifiesto que ser parte de diferentes bandas influye en un sonido propio.
“Bad Vibes” tiene el genoma del hardcore, “Dead Friends” es para aquellos camaradas que ya no están, el tema primordial por el que Nate terminó con la larga espera para volver a crear, el ansia de convertir la tristeza en una celebración a la vida. “Death in Heat” marca la influencia doom que también tiene cabida en estos 11 mensajes de euforia, mientras que “We Live in the Shadows” es otro statement de aquellos que viven en el core: la médula punzante de los que expresan sus sentimientos con discos como este. Violencia creativa más que destructiva.
“Gone to Hell” da pie a la melodía en las voces, “Back Taxes” es agresividad pura y “Father midnight” es otra clave para entender este disco que también cuenta con la mano de obra de Kurt Ballou, productor de este material y del disco de Converge antes mencionado, quien también ha colaborado en las consolas con Isis, Genghis Tron y Torché, y que igualmente es guitarrista de la banda de Jacob Bannon (Converge), el cual colaboró con el arte de Grand Blood y que también es fundador de la disquera Deathwish Inc que editó este gran material de Doomriders.
Aquí no hay 6 grados de separación, todos estos sujetos se conocen, trabajan juntos y ponen de su parte en diferentes proyectos con sus diferentes talentos para crear excelentes propuestas musicales, una auténtica amistad core.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos