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Stolen Recordings / 2016
Luego de haber formado parte de la banda S.C.U.M durante unos años como vocalista y tras la trágica muerte de Peaches Geldof, su esposa, en abril del año 2014, Thomas Cohen regresa a la escena musical con su primer álbum como solista, un trabajo bastante emotivo y melancólico que, de cierta manera, resulta catártico para su talentoso autor. Con un sonido sofisticado y letras honestas que te llegan directamente mientras estás escuchando, Bloom Forever se convierte en una experiencia sonora que te atrapa desde su primer track.
El viaje comienza con “Honeymoon”, una suerte de balada que, inicialmente tranquila, va creciendo en intensidad de forma dramática conforme avanza hasta alcanzar su punto más alto en una explosión de ritmo donde sobresalen batería, guitarra y saxofón, para después culminar y darle paso al siguiente tema, “Bloom Forever”, mismo que, además de darle título al disco, continúa la misma línea sonora mientras que la voz de Thomas Cohen adopta diversos matices que le aportan varias emociones a cada una de las frases que canta.
Con “Morning Fall” se percibe un sonido más amigable y se alcanzan notas más altas, y esto se repite en “Hazy Shades”, tema que facilita ponerse de buenas por lo que se está escuchando. Justo cuando el álbum se siente más optimista, la melancolía regresa con “Country Home”, un poderoso tema que definitivamente representa el mejor momento de Bloom Forever, con pasajes en los que un desesperado y triste Thomas Cohen habla de la difícil experiencia por la que pasó al encontrar muerta a su esposa: “mi amor se ha ido, ella se puso tan fría”.
Cuando se llega a la mitad de este primer material del cantante, es inevitable querer saber qué otras emociones llegarán en sus cuatro piezas restantes. Mientras uno sigue haciéndose esa pregunta, comienza “Ain’t Gonna Be No Rain” con un ritmo marcado por un piano que le otorga una personalidad propia al tema y que cambia en cuanto llegan sus coros, que van y regresan en un sube y baja de sonidos sobresalientes. "New Morning Comes" y “Only Us” anuncian el principio del fin, funcionando para guiarnos por un camino que nos lleva hasta “Mother Mary”, corte que suena muy parecido al primero y que cierra Bloom Forever de manera redonda.
Thomas Cohen nos regala un gran disco que tiene todo lo necesario para llevar su carrera a nuevas alturas, un trabajo que podría llegar a ser considerado por muchos a finales de este año cuando comiencen a salir las listas de los mejores álbumes.