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Infectious Music / 2019
Imagino. Imagino un campo blanco. Es vasto. Me inclino y con mis manos recojo un puño de nieve. No traigo guantes. Levanto la vista, miro hacia el horizonte que de tan amplio parece infinito. Mis manos comienzan a congelarse, me duelen. Tengo una herida en la palma derecha que con el frío aumenta su incomodidad. No puedo cerrar mis manos. Siento que están muertas. Toco mi rostro y no siento nada. Imagino que, también en un campo, cae la noche. Pero en este no hace frío. No hay nieve. Es diferente, hay charcos de agua, y el pasto abundante mide unos 50 centímetros. Escucho el golpe de mis pies contra el suelo, el ruido de mi pantalón estrellándose contra el pasto. Estoy corriendo. Huyendo. Algo me persigue, no sé qué es, pero siento que debo correr. Viene tras de mí, escucho sus pisadas también. No siento que pueda salir de esta. No quiero voltear por el terror de ver qué es lo me acosa. Quiero gritar y pedir ayuda, temo que “eso” corra más rápido si grito. Finalmente me atrevo, pido ayuda. ¡Auxilio! Nadie responde. Sólo escucho el viento. Grito de nuevo. No hay nadie. Me resigno. Estiro los brazos, dejo caer mi cabeza mirando hacia arriba, abrazo lo que viene... alguien me habla, interrumpe mi imaginación, detengo Inside The Rose, veo de quien se trata e ignoro la llamada, regreso a mi viaje...
En su cuarta entrega, ahora ya como dúo, la banda inglesa These New Puritans nos lleva hacia un viaje astral a través de melodías cósmicas, armonías experimentales y una vibra enigmática. Inside The Rose tiene una fuerza inimaginable, es sublime, misterioso, pertenece a esos álbumes que inesperadamente deslumbran, que mueven las fibras, que sacuden el alma, que tras el primer minuto te arrastra hacia un campo en donde únicamente te encuentras rodeado por su música. Es parecido a esa sensación de viajar solo durante la madrugada cuando falta un par de horas para el amanecer, comienza a aclarar y, en silencio, piensas en ti. ¿Hacia adónde viajas? No lo sabes. ¿De dónde vienes? No lo recuerdas. Su magia se encuentra en el trayecto, en la extensión en sí misma de la canción, no en los coros, el inicio o el final. Es la duración. Lo que va uniendo cada tema, los tintineos del inicio en “Infinity Vibraphones”, el coro femenino que interviene después de las primeras estrofas, la voz estirándose en el agonizar de los párrafos o el ritmo que avanza lenta e intensamente. En sus seis minutos el primer corte del álbum es un agujero de gusano llevándote hacia otro espacio-tiempo.
Los gemelos Jack Barnett y George se tomaron seis años para crear un portal que se abre con el art rock y post rock, un voluminoso sonido que podría ser una transformación del post punk hacia un pop industrial etéreo; neo post punk podríamos llamar a su música que lo eclipsa todo. Los instrumentos van descubriéndose como imanes jalando el mundo hacia ellos, y las voces en temas como “Beyond Black Suns” se mueven en planos distintos, una de ellas emite un coro gutural, pareciera que estamos en la ópera, es impresionante la forma en que arman sus composiciones de la mano del neo clásico. Las cuerdas generan tensión en una pieza de doble ritmo, “Inside the Rose”; manipulan, juegan y descomponen el tiempo, este transcurre de una manera distinta.
Estamos dentro del agujero de gusano. En otro espacio. En el campo, amplio, vasto, habitado por nuestros deseos, miedos, amores. Es en donde los sueños se cumplen realidad y también las pesadillas. En “Where the Trees Are on Fire” Jack lo asegura. “Aquí es donde tu sangre se enfría, tus ojos se cierran, aquí es donde los árboles arden, donde tus sueños se vuelven realidad, tus pesadillas también”. La voz y las cuerdas de los dos primeros minutos son acompañadas por tintineos, baterías, cuerdas en el último tramo; no hay sensación de que se trate de una pieza dividida, sino de una transformación de manera natural.
En la que podría ser una heredera del Hans Zimmer de Interstellar por su naturaleza espacial, “A-R-P” es un forcejeo entre tensión y tristeza, vibraciones cósmicas agitándose en el fondo de la canción, golpes atronadores irrumpiendo violentamente, notas de piano cayendo como gotas de lluvia. Eventualmente la lucha llega hacia un estupendo clímax en donde el forcejeo sigue sin que haya un ganador. La tensión entre dos fuerzas opuestas en naturaleza es recurrente a lo largo de Inside the Rose, conteniendo una a la otra, no hay explosión, y cuando la energía no se expulsa se vuelve hacia uno provocando una implosión de emociones viscerales. La voz de Jack Barnett se posiciona como un elemento ubicuo, narrando de diferentes lugares y asumiendo distintos roles, se encima sobre sí, languidece o por el contrario, se asume como una guía en su territorio.
Imagino. Imagino que estoy en una llanura, en una zona desértica, una corriente de aire remueve la arena, el horizonte se ve imposible, la tierra se termina allá donde no puedo ver más. Estoy seguro que ese es el final del planeta. Aquí no hay nadie. Solo yo y el nuevo álbum de These New Puritans.