Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
8
Castle Face Records / 2016
Cuando mencionamos a bandas de culto, es lógico escupir el nombre de Thee Oh Sees, músicos excéntricos que residen en San Francisco y están dotados de maestría en psych-garage. A solo un año de publicar Mutilator Defeated At Last, el ahora cuarteto californiano, comandado por el cabecilla de la banda: John Dwyer, ha lanzado A Weird Exits, un doble LP con caras A y B en formato digital, disco y vinilo. ¿Qué los hace estar en el top de bandas para ver en vivo? Su longevidad, su permanencia en la industria independiente con Castle Face Records y el desenfreno alarmante al crear atmósferas grotescas (pero nada molestas) en sus actos en vivo.
Si contáramos cuántos álbumes ha editado Thee Oh Sees desde su arranque en 1997 (yo era una niña), no nos alcanzarían los dedos de las manos y pies juntos, ya que su nivel de productividad siempre ha sido voraginoso. A Weird Exits nace y se desarrolla siendo el onceavo material de estudio, ahora con doble batería a cargo de Ryan Moutinho y Dan Rincon, con un bajo poderoso en manos de Tim Hellman y con John Dwyer al mando de la guitarra y la voz.
“Dead Man’s Gun” es el primer corte, un amigable comienzo, una buena sacudida de cráneo; aunque los efectos y el rasgueo distorsionado de la guitarra se interrumpen por un Wohh! de John Dwyer (su especialidad), las baterías gemelas lo controlan todo como si se tratara de un himno glorioso y culmina con un solo extraordinario que sucumbe estrepitosamente.
“Ticklish Warrior” emprende una batalla entre la guitarra y las baterías, pelean por el mismo ritmo y terminan por engendrar un monstruo que cabalga triunfante al final. “Jammed Entrance” nos remite al sonido experimental de trabajos anteriores, donde los pedales se comunican en clave morse o bien, bailotean de oído a oído para desatar la hipnosis.
“Plastic Plant” y “Gelatinous Cube” fueron extractos dados a conocer previo al lanzamiento de A Weird Exits, lo que logra que Thee Oh Sees no pierda su fórmula nata pero tampoco pierda el camino que los lleva a otro nivel, generando garage punk fresco, recién salido de un reproductor a 45 rpm, hecho para soltar puñetazos. Las guías fervientes de Ryan y Dan los convierten en ecos dimensionales en esos bombos y platillos (voladores) que no sueltan el poder.
Llegamos a la última parte de A Weird Exits, donde aparece ese sentimiento cuando vemos una saga cinematográfica y predecimos el final. “Unwrap The Fiend Pt.2” es instrumental, sin vocales; llega el misticismo. “Crawl Out From The Fall Out” nos desprende de la tierra, nos abduce descendiendo la velocidad de la máquina paranormal de efectos. Los desgarres vocales ya no son ni susurros, el eco del final se percibe, la hipnosis deja se surtir efecto y “The Axis” nos retorna, nos da una bofetada a la realidad. Hay un juego anti amoroso en esa balada que no es lo que parece. Don’t you know how much? I don’t love you. Cant’you see how much? I don't need you. La melodía de un órgano llega sin pudor a nuestro funeral y John Dwyer nos eleva con un solo interpretado con “sentimiento”.
Thee Oh Sees lo ha vuelto a hacer. Trastorna nuestros sentidos, nos agita y nos devuelve a la realidad con sus éxitos desenfundados con rareza y excentricidad como lo han hecho siempre. Una banda de culto que tienen que ver en nuestro Foro Indie Rocks! el próximo 27 de septiembre y comprobarlo por ustedes mismos. Que no les cuenten, que no los engañen.