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Young Turks / Casete México / 2017
Después de cinco años de haber lanzado Coexist, el trío británico más enigmático de la última década, The xx, regresa con un sonido más luminoso. De la mano de los sintetizadores, Madley Croft, Jamie xx y Oliver Sim se aventuraron a explorar diferentes sonidos que sacarían a la banda de los obscuros mares de la melancolía para subirlos en un tren mucho más enérgico.
Es evidente que el cerebro detrás de esta banda que causó revuelo desde su debut en 2009, Jamie xx, es quien llevó ahora a la agrupación hacia un universo electrónico que daría mayor amplitud a su sonido.
La puerta se abre con “Dangerous”, un tema luminoso en el que comenzamos a descubrir que The xx ha evolucionado. Sin temor a explorar sonidos más complejos, la banda transmite un espíritu de alegría, al mismo tiempo que te traslada en un ambiente de intriga. Cautiva en una atmósfera de misterio.
Con esta entrega, los introvertidos artistas nos demuestran que han crecido y que para ellos no todo es tristeza. Cada uno de los temas tiene una esencia radiante que te invita a conectar con un estado de ánimo esperanzador, aunque en la lírica, los londinenses siguen manifestando su temores más básicos.
Por su parte, “Say Something Loving” es uno de los temas más movidos del disco y en el que las voces de Croft y Sim, convergen suavemente sobre una base rítmica luminosa.
Aunque su ritmo haya evolucionado, el dolor y el miedo sigue siendo una constante en las canciones de The xx. En “A Violent Noise”, Jamie nos demuestra, una vez más, su particular habilidad para hacer explotar los sonidos, agregando un toque histriónico al tema.
En apariencia I see you, es un disco para pasar un buen rato. No obstante, resulta mágico encontrar temas profundos y cotidianos al mismo tiempo. Justo en medio de esta obra está “Performance”, una delicada pieza sobre la impotencia del hombre ante su fragilidad.
No es casualidad que “Test Me” haya sido seleccionada para cerrar la impecable producción de 10 temas, ya que esta canción engloba la esencia fundamental de la banda, al tiempo que nos demuestran de qué están hechos.
The xx no ha dejado de analizar sus sentimientos más profundos, sino que parece que han dejado entrar un halo de luz a ese mundo de tristeza y confusión. Sin duda han madurado. Y aunque nos encantaban esos adolescentes acosados por sus temores, también nos cautiva su espíritu renovado.