The Soft Moon
Exister

The Soft Moon llega con muchos elementos performativos que yacen de su encuentro consigo mismo.

Después de A Body of Errors, álbum que salió a principios del año pasado bajo su propio nombre Luis Vasquez, al parecer le quedó incompleta la muestra del detalle autoreflexivo, donde quiso mostrar a detalle una interpretación de como en momentos se ha sentido ajeno e incómodo en su propio cuerpo. Ahora en Exister podemos encontrar una continuación pero de una forma más íntima del músico.

The Soft Moon se posiciona entre los más destacados proyectos del dark wave/post punk, desde hace 12 años ha venido quitando capas y entre poniendo la influencia de las variantes oscuras del género.

Luis regresó durante la pandemia a California, su ciudad natal, después de haber vivido un tiempo en Berlín y ahí en Joshua Tree por fin pudo tener la libertad de hacer lo que realmente quería y teniendo a su disposición el tiempo y los paisajes, el desierto le ayudó a ver trasparentemente su persona, el reflejo de él mismo para crear Exister, el cual como dice el nombre trata simplemente de existir en el mundo como humano más que las experiencias, las emociones que residen en nuestra psique, sobre todo los sucesos y traumas que es lo que más nos suelen marcar. Luis siempre ha sabido reflejarse a él mismo y su mente en todo el trabajo creado desde que empezó.

Cuando antes escuchábamos una voz antagónica de auxilio susurrando, ahora nos encontramos con una voz enérgica y rígida que no omite emociones cualesquiera que sean.

La electrónica industrial se plasma en este álbum donde encontramos muchos pasajes instrumentales. El inicio del álbum nos introduce con “Sad Song”, una melodía melancólica, descrita por Luis como una balada. Por el contrario, piezas como “The pit” y “Monster” van a un extremo opuesto que desmaterializa la atmosfera y la convierte en algo destructivo. Que el dolor que te puede dejar tu propia familia se refleja en canciones como “Become the lines” en donde él mismo sale en el video bailando con una alta expresión corporal, por el contrario, al tema de esta pieza, Luis cuenta que el único miembro de su familia que lo apoyó fue su tío quien salió de la cárcel hace poco y que lo verá tocar en su próximo tour que empezó este otoño.

Tal vez veamos al intérprete como alguien frívolo y áspero debido al sombrío musical en que se ha desenvuelto. Pero en realidad nos encontramos con un músico sensible y totalmente ilimitado con sus emociones, ya que no duda en expresar el lado más humano que alguien puede tener, sin temor a expresar lo vulnerable que somos entre el miedo y dolor. Su interpretación y lugar en la escena no lo hacen comparable con ningún otro proyecto existente.