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La nueva cara del Hip Hop nacional

La nueva cara del Hip Hop nacional
La nueva cara del Hip Hop nacional

Independiente / 2014

Artista(s)

The Guadaloops

Para el hip-hop nacional, este 2014 se ha consolidado como el mejor año del género en nuestro país. Una clara referencia de los nuevos exponentes es The Guadaloops, agrupación que publicó hace unas semanas su álbum debut, De Locos y Monstruos, creación de tres mentes que saben lo que hacen sin caer en la pretensión.

Desde entre un desfile de luminarias y grandes nombres de la escena, como La Banda Bastón, Adán Cruz y MC Davo, nos encontramos con Franco Genel, alias Tino El Pingüino, el hijo prodigo de la capital; el antihéroe favorito que presentó meses atrás Todo Fue Un Mal Sueño y que unió fuerzas con el entonces dúo The Guadaloops para el lanzamiento de su primer material de larga duración.

La misteriosa travesía comienza con "Almanegra", la página de un diario que expresa el más obscuro sentimiento de un espíritu atormentado. Posteriormente, las intenciones de llevar a cabo todo aquel deseo que no has sido logrado se hacen presentes en "El Loco"; la crisis cotidiana por mantener con vida una relación sentimental.

El amor es un sentimiento vano, pero que brota solo con "El Tiempo", una explicación de sobrevivencia emocional y lucha. "Coral Neon" es uno de los elementos que pone el disco de nuevo en el negocio,. Su ritmo tropical, cortesía de Ferdinand González, que hace equipo con la voz de Fermín Héctor Sánchez, es el resultado de un trabajo estético y perfeccionista.

"Ven" es una canción que bien podría representar la nueva escuela del hip hop por su versatilidad lírica y musical. Es capaz de representar la vida en las calles, hasta el deseo más libidinoso que habita en la mente. Con la mujer como principal inspiración también encontramos a “Neolsticio”, en la que su figura aparece plasmada como una diosa azteca.

Con las cosas ya en calma, "Cada que es Abril" destaca gracias al desenvolvimiento de las rimas con un slow-jam sofisticado.  Le sigue "El Monstruo", que no es aquel que sale debajo de la cama, sino un beat experimental que juega muy bien con la odisea que vive su protagonista ante la compañía de un ser omnipotente.

De nuevo la melancolía se asoma en "El Frío", una pieza contemporánea con un beat que marca el paso de cada rima que compone la dramática letra. Para cerrar, el final solo podía lograrse de un tajo. "Decapitación", que al pie de una guitarra e instrumental incita a despojarnos de todo sentimiento que no pertenece nuestra mente.

De Locos y Monstruos es un material que no necesitó de colaboraciones o temas que fueran más allá de las vivencias de un mundo personal. Hay sinceridad, esfuerzo y trabajo en cada una de sus 10 canciones. Ampliamente recomendable.