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The Dears — Times Infinity, Vol. 2

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The Dears
Times Infinity, Vol. 2

Dangerbird Records / 2017

Artista(s)

The Dears

The Dears: Un amor indescriptible.

Por más de 20 años, Murray Lightburn y Natalia Yanchak han creado una dupla envidiable, generando música que transmite lo que probablemente sea su relación sentimental en lo cotidiano. Times Infinity, Vol. 2 es una segunda parte que transmite amor, narraciones llenas de drama y una realidad constante. No se deben esperar riffs destruyendo las bocinas ni bajos estruendosos, pero sí una gran estructura musical,donde una banda ha trabajado por más de dos décadas creando sus propios paisajes sonoros.

El disco abre con “Taking It to the Grave”, asemejando estar frente a un disco de pop donde no pasará mucho, pero es hasta el segundo minuto de la melodía donde las guitarras y los bajos hacen acto de presencia de una forma bastante notoria, convirtiendo el track en un preámbulo del sonido sólido y bien estructurado que se dará lugar durante los siguientes nueve temas.

El discurso y ambiente claroscuro que se presenta en el disco es abrumador, en “All the Hail Marys”, pareciera escucharse a Conway Savage de The Bad Seeds apoderarse del órgano, construyendo uno de los mejores temas de la placa, hablando sobre las rupturas y lo difícil que es transponernos a una. “Fuck the pain, fuck the pain and the suffering, away…” son algunas líneas que Lightburn canta dolido, convocando a una valiente melancolía que se va disolviendo a cada minuto.

En el tercer y cuarto extracto nace la luz y el optimismo, con “Of Fisticuffs” y “Nothing in it for Me Nothing in it for You”, se escucha a la pareja unir su voz, hablando sobre poder convertir muchas adversidades en temas más simples, dejando atrás el cansancio y embarcándose en un discurso de aliento ante situaciones tormentosas. “1998” es el punto de quiebre del álbum, alcanzando un sonido más bailable y emotivo, “this is being alive…”, se corea en toda la canción como una celebración a la vida, acompañado de un riff de guitarra y una armónica que reflejan una alegría inminente.

Los títulos que le añadió The Dears a su tracklist son perversos, “Until Deathrow” y “Guns or Knives” vuelven a bajar las revoluciones, pero dejando en claro que los momentos reales y simples existen en su obra. “I’m Sorry That I Wished You Dead” se pensaría como una canción de odio, pero es una contra, donde el tema central es confrontar los malos momentos y dejarlos ir.

El epílogo comienza con “I Love You Times Infinity” y “End of Tour”, donde las declaraciones de amor entre la pareja son más que evidentes. “I was lost many years ago, now I’m found…” y “I can’t face this world without you…” se entonan en cada track respectivamente, convirtiendo al disco en un reflejo de los malos momentos que transcurren en las relaciones y cómo eliminarlos estando con la persona correcta. El disco funciona como una historia conjunta, donde se debe escuchar cada pieza para entender el mensaje de la banda, casi anclándolo a una trama literaria, y culminándolo en un testamento del amor entre Lightburn y Yanchak.