Tegan and Sara
Crybaby

La nostalgia de Tegan And Sarah en Crybaby.

Tegan And Sara regresan a un estilo más indie-rock en este relato inquebrantable de tiempos emocionales.

En las más de dos décadas y desde su entrada en el synth pop con su séptimo y octavo álbum Heartthrob y Love You to Death, el dúo indie canadiense Tegan y Sara ha prometido durante mucho tiempo el regreso a sus raíces. Hey, I'm Just Like You, su último LP de 2019, se compuso en su totalidad de canciones remezcladas y reimaginadas que las gemelas habían escrito cuando eran adolescentes.

Su décima y más reciente producción Crybaby, es el mayor retroceso a los primeros días de pop-rock indie que han entregado hasta ahora. Ellas creen que nunca hacen el mismo disco dos veces. Si bien su nuevo álbum es su propio proyecto y se mantiene firme en su discografía, se escuchan restos de eras anteriores de la dupla, lo que contribuye a su calidad nostálgica para los oyentes de toda la vida.

Son 12 las canciones que lo conforman, los gritos frenéticos que introducen el tema de apertura “I Can't Grow Up“ y el enfermizo sintético “Fucking Up What Matters“ se sienta junto al coro sublime de “Yellow“ y la tranquila reflexión de “Faded Like A Feeling“. A  veces, su ambición realmente encaja en su lugar, el rebote eufórico de “Smoking Weed Alone“, por ejemplo, pero en otros, se siente
un poco confuso. Sin duda, su ambición debe ser aplaudida, a pesar de ser un poco mixta.

Las gemelas describieron su proceso de composición y grabación como el más íntimo e involucrado entre ellas en mucho tiempo. “Creo que el álbum inconscientemente tiene esta idea de cuestionar lo que realmente significa crecer y convertirse en un adulto, lo que siempre me ha confundido porque no me siento muy adulta”, dijo Sara.

Con este nuevo sello, trabajan con una administración diferente y colaboran con un nuevo productor, John Congleton. Aunque su disco nació del estrés provocado por el encierro, el resultado fue grato, ya que lograron combinar letras incisivas y personales con melodías pop alojadas de sintetizador elástico.

Lo que se destaca en la primera escucha es la calidad del material y la convicción de los vocalistas en todo el set, que se siente como una grabación necesaria en su repertorio. En general, Crybaby es un álbum encantador lleno de matices y nostalgia, mantiene un estilo coherente y fluido. En el mejor de los casos, los fanáticos experimentados pueden notar los crecientes niveles de madurez en su trabajo; los nuevos oyentes pueden estar seguros de que su disco es una gran representación de sus sonidos.