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Carcass
Surgical Steel
2013
Imagina que eres un médico cirujano experto en espera de entrar al quirófano, tuya será la mano que debe tener el pulso implacable para no fallar un corte, de ti depende la vida y bienestar de una persona. El efecto del halotano hace que la respiración del paciente se tranquilice, después de la inyección de propofol para que el cuerpo quede inmóvil suena “1985”, la introducción instrumental de este disco tan ansiado que es como el sonido del escarpelo siendo afilado y listo para deslizarse en la carne. La sangre comienza a correr con “Thrasher’s Abattoir”; no hay marcha atrás, todo debe salir perfecto, cualquier falla puede ser mortal.
Casi 2 décadas de espera han terminado, la misma potencia y pasión de siempre, parece que no han pasado los años para este sádico ensamble que ha salido avante de tragedias y olvido, que ha superado cambios de integrantes ante proyectos alternos que se convierten en prioridades.
Figura en esta pesadilla que cuando suena “Cadaver Pouch Conveyor System” tu paciente se arranca la mascarilla que lo provee oxígeno y te mira a los ojos gritando la frase que da inicio a este tema, para este momento, la sangre de la herida expuesta no solo está en tus guantes de látex, sino que ha salpicado tu rostro. “The Master Butcher's Apron” es tu venganza, tu defensa, tomas una sierra, todo vuelve a tu control, amputas alguna extremidad.
La cruda fealdad de este relato figurativo solo puede ser provocado por las notas de Carcass, banda que se ha ganado a pulso y con fuerza el honor de ser reconocidos como emblema del grindcore: metal extremo, brutal, sangriento, pero también profundo, contemplativo y con una técnica musical bastante elaborada. Basta escuchar la introducción de las guitarras en “Noncompliance to ASTM F 899-12 Standard” para entender la creatividad y maestría en el instrumento por parte del supremo Bill Steer.
“The Granulating Dark Satanic Mills” nos recuerda a Slayer, pero la voz de Jeff Walker es más maldita que la de Tom Araya. “Unfit For Human Consumption” es estructura, potencia, precisión, “cold blood” a la hora de hacer canciones como lo indica la letra de este tema.
“316 L Grade Surgical Steel”, acero quirúrgico en tus entrañas, como haber tragado una navaja, metal anticorrosivo que puede cortar el hueso. “Captive Bolt Pistol” es el primer zarpazo que ya podemos escuchar antes de que salga este disco en septiembre, “Mount Of Execution” es la única canción que no termina abruptamente, tiene un final instrumental en fade-out, como si el electrocardiograma pasara de la constante actividad a aquella línea recta que marca el último latido del corazón, la última señal de vida. Excelente punto final para un gran disco.
No me extrañaría ver este regreso triunfal de Carcass en las listas de lo mejor del año de los medios especializados del metal, y si no es así que los decapiten…en sentido figurado, como esta reseña.