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Carpark Records / 2018
En su libro de 1999, The Perks of Being a Wallflower, Stephen Chbosky decía que cuando alguien está molesto, de nada sirve recordarle que hay niños muriéndose de hambre en otras partes del mundo, porque el que otros lidien con problemas peores, realmente no cambia el hecho de que uno tiene lo que tiene.
Sadie Dupuis no comparte esta mentalidad. Cuando empezó a componer el tercer disco de estudio de Speedy Ortiz en 2016, se dio cuenta de que sus inquietudes resultaban completamente banales comparadas con el clima político por el que pasaba Estados Unidos —y el mundo— en ese momento. Así que en el transcurso de casi dos años, se dedicó a inyectarle significados sociopolíticos y contraculturales a las letras de Twerp Verse. De esta forma, convirtió los problemas de la vida cotidiana en metáforas para retratar cuestiones de mayor escala.
Retomando el sonido del riot grrrl noventero, el álbum es un compilado de 11 canciones que hablan sobre abuso físico y verbal, relaciones tóxicas, crisis existenciales, críticas al sistema o, simplemente, sobre la importancia de alzar la voz. La canción que abre el disco, por ejemplo, es una invitación a que la gente deje de reprimirse por querer complacer a los demás. En “Buck Me Off”, Sadie invita al escucha a hacer lo que se le dé la gana, aunque esto le resulte incómodo a algunos.
Posteriormente escuchamos “Lean In When I Suffer”, una canción dedicada a los malos amigos que se hacen de la vista gorda cuando las cosas se ponen realmente difíciles. Y una vez adentrados al tema de las relaciones tóxicas, “Backslidin’", alude a lo difícil que es separarse de una pareja codependiente. Se dice que repetimos patrones dañinos porque al menos los consideramos territorios conocidos y cómodos. Dupuis resume a la perfección estas situaciones con una sola frase: At least we know each other here in hell (al menos en el infierno nos conocemos bien).
Conforme el álbum avanza, las canciones se vuelven cada vez más complejas. “Villain”, trata uno de los temas más poderosos de Twerp Verse. El sencillo es acompañado de un video en donde –muy al estilo de La forma del agua– la cantante aparece acompañada de una criatura marina. Sin embargo, en vez de tratarse de una historia romántica digna de un Oscar, la cantante está describiendo a un acosador sexual. I want to know if a "no" means "alright" (quiero saber si un “no” significa un “tal vez”). Los versos narran diferentes pensamientos que pasan por la mente de una mujer durante un abuso, convirtiéndola en una de las canciones más honestas y desgarradoras del álbum.
A pesar de la crudeza en las letras, la voz dulce de Sadie Dupuis y las melodías pegajosas de las canciones, hacen digeribles temas que de otra forma serían tabúes. El título del disco podría traducirse literalmente como “versos tontos”, lo cual es una contradicción absoluta de lo que en realidad representa Twerp Verse. El álbum es un manifiesto de 36 minutos para decir ya basta. Ya basta de quedarse en silencio, ya basta de conformarse, ya basta de abusos. Speedy Ortiz utiliza la música como plataforma para centrar la atención en los verdaderos problemas de la vida, en vez de distraerse con banalidades.