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4AD / 2017
Recientemente ha habido una especie de vertiente de productores de recámara que parecieran usar sus “home studios” como guitarras acústicas sobre las cuales pueden cantar blues. Quizás ya suene como algo familiar, pero en pleno 2017 hay mucha gente que todavía no puede adjudicar las mismas cualidades musicales a una guitarra o un piano que a una serie de samples y un sintetizador. Como si acompañar una voz durante una canción con algo tan sencillo como un sampler no fuera tan natural como hacerlo con una guitarra.
Canciones como “Limit To Your Love” de James Blake (2011) o “History Lesson” de lo último de Nicolas Jaar ponen eso a prueba. Combinando la intimidad de una persona sentada frente a su piano con producción electrónica alucinante digna de un escenario en MUTEK.
Rennen, el último álbum de Christopher Taylor a.k.a. SOHN, es un paso hacia adelante en esa progresión. Un paso que a mi gusto lleva esta vertiente a un terreno más pop que nunca, lo cual es algo raro dentro del tipo de electrónica que he llegado a esperar de este artista. Pero no por eso vale menos un rayo de tu preciada atención.
El track inicial, “Hard Liquor” realmente marca la pauta de cómo será el resto del disco. Coros de R&B que te provocan ganas de chasquear los dedos se encuentran con bajos convulsivos que retumban con tus pensamientos más oscuros. Si el primer encuentro con esta canción, o su video, no te provocan algo, realmente no te recomiendo escuchar el resto del disco.
Pero si sí lo hace, el resto no te va a decepcionar. Creo que los mejores momentos provienen de cuando se rompen filas. Cuando la usual estructura de “verso-coro-verso” da paso a un jam desinhibido con todo desde coros gospel hasta utensilios de cocina usados como beats gigantescos. Aún así, hay momentos sumamente buenos en términos de canciones. Aunque las melodías en casi todos los casos suenan despechadas a un estilo muy blues que casi exclama: “esa mujer va a sentir mi dolor”, hay mucho más allá si le das una merecida leída a las letras.
“Conrad”, por ejemplo, fue escrita en tiempos de la elección general en Austria y es una denuncia hacia la pasividad de la gente que ve a la extrema derecha regresando al poder en algunos países, luego expresa su desacuerdo pero no hace nada al respecto. En un 2016 plagado de ejemplos similares (Brexit, Trump) las palabras “I’m hibernating, shut down and waiting, for another summer living in denial” no podrían ser más dolorosas.
De la misma forma, varias canciones en Rennen, que se traduce del alemán literalmente como “correr”, toca temas del clima político reciente de una manera afligida pero esperanzadora. Un disco para ir hacia donde nos duele como sociedad, caer en cuenta de la situación y tratar de hacer algo. Por lo menos dejar de pretender que no es tan grave.