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Rough Trade Records / 2018
Hay días en los que todo parece irse paulatina y serenamente a la mierda y en la que la actitud de madafaka no se siente en sintonía con lo que pasa alrededor, o al menos a mí me sucede con frecuencia. Al parecer a Destiny Frasqueri le pasa algo similar en este mixtape que podríamos considerar uno de sus proyectos más personales e introspectivos.
Siempre me pregunté a qué sonaría una mezcla entre la línea rítmica de una canción del Figure 8 y los vocales de un Lil Peep high pitched… bueno, en realidad nunca me lo había preguntado, pero si lo hubiese hecho esta material la mejor respuesta.
Si conoces a Destiny desde el 1992 Deluxe o un poco antes puede que A Girl Cried Red suene como un atrevimiento y una jugada un tanto extraña de la rapera neoyorquina, pero de hecho es todo lo contrario. La también cantante y compositora ha recorrido un largo camino experimentando con sonidos, géneros, ideas y conceptos que tienen que ver con sus raíces, sus aspiraciones y con básicamente quién es ella como persona. Dicho lo anterior no es raro pensar que un trabajo así pudiera aparecer en su repertorio y es que, como lo dijo ella misma a sus fans a través de un Live chat de Instagram: “Quería escribir un mixtape que tratara de romperse y ser un jodido desastre”.
Así que, empezando por el principio, “Flowers and Rope” es nada más que eso, una canción adolescente llena de aforismos y frases que parecen inconexas hasta que has pasado por un momento en el que el corazón roto parece el fin del mundo: “It won’t even hurt, I’m already dead”. El segundo track tiene el mismo tono melancólico: “Lookin’ back on things I had I ruin everything, everything’s my fault and it’s the bad luck I bring”. “For the Night” es una canción en la que escuchamos a Destiny jugar con sonidos que parecen salir de un secuenciador 808 además de poner su voz bajo capas y capas de autotune que nos recuerdan más a un Lil Yachty o un Yung Lean; aunque lejos de ser contraproducente hacen que líneas como “There I go, on the road again, losin' my love while losin' my friends…” suenen menos cínicas y dolorosas de lo que en realidad son.
“Look Up Kid” cambia la energía del mixtape por completo y nos hace saltar mientras le cantamos a nuestra agonía y la posibilidad de una despedida prematura.
Una de mis partes favoritas es el “Interlude” que cumple su función de conectar la primera parte del trabajo con el final mediante riffs de guitarras y nada más.
“Morphine” suena a una segunda parte de “For the Night” y asemeja la sensación nebulosa y de ligereza de una dosis de morfina, su voz es lejana y el beat se mantiene suave bajo nuestra piel. “At the Top” es más de la fórmula trap que se puede escuchar esporádicamente en el mixtape, con estructuras sencillas y tripletes de una crudeza que no aparece en otro track del material para hablarle de frente a quienes han tenido algo que decir acerca de ella.
El corte con el que cierra este trabajo es “Little Angel” una canción que con un simple arpegio de guitarra en loop y un bajo hace que todo se envuelva en una atmósfera de tristeza necesaria y nos haga llevarnos las manos al pecho y sentir que una lágrima rueda por la mejilla sin saber por qué.
Si todo esto suena a ironía es culpa de los días que se viven, pero de verdad cada palabra aquí usada es cierta. Escuchen A Girl Cried Red después de un mal día en la oficina, la escuela o cualquier lugar y verán que no es solo una opinión.