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Screaming Females — All at Once

9

Screaming Females
All at Once

Don Giovani Records / 2018

Artista(s)

Screaming Females

All at Once: Screaming Females se desboca en el hard rock.

Desde hace un buen tiempo el trío Nueva Jersey se ha posicionado de forma inmejorable dentro de la complicada escena del punk por su estilo tan distinguido y la favorable reputación de Marissa Paternoster. Ya es habitual esperar cosas buenas de los estadounidenses, sin embargo eso puede ser peligroso para algunas agrupaciones, pues se acostumbran a recibir halagos sin importar lo que hagan y bajan la guardia. Con este nuevo disco, es hora de ver si la banda ha caído en la trampa o vuelve a brillar por su esfuerzo y perspicacia.

Comenzamos con "Glass House", un tema con una sólida línea de bajo y unos violentos riffs que contrastan con la enorme habilidad vocal, así como ese tono teatral, por parte de Marissa. Una canción tan inusual como memorable.

Le sigue "Black Moon", un sencillo profundo en las letras y enérgico en sus demás elementos. Aquí ya podemos escuchar las percusiones de Jarrett Dougherty, quien siempre ha hecho aportaciones destacadas. Esta canción es inquietante, y no solo por su dinamismo, sino por la desmesura de las guitarras que recuerda mucho a la etapa glam de Judas Priest.

Con "I'll Make You Sorry" el trío toma un sonido completamente distinto: una mezcla de lo amenazante de las riot grrrls y las accesibles melodías del pop. Con versos que evocan a la furia y el arrebato con un entusiasmo difícil de creer.

Llegamos a "Dirt" y volvemos a hacer un giro abrupto, ya que la canción muestra un lado más obscuro y sosegado de Screaming Females. Con un estilo más cercano al post punk, el grupo de nuevo exhibe su versatilidad y talento, sobre todo King Mike, quien a pesar de solo tocar unas cuantas notas, logra una efectividad esencial.

La banda retoma esa exagerada espectacularidad en los riffs con “Agnes Martin”. Aunque sus componentes son al principio deslumbrantes y atractivos, después de unos minutos te encuentras con un tema desproporcionado y adornado en demasía. A pesar de eso, podemos disfrutar de la destreza presente en este track.

Podemos ver que la agrupación no le da miedo explorar nuevos estilos con Deeply. La sexta canción de este álbum es el claro ejemplo de que menos es más, ya que la sutileza de sus elementos dejan que las vocales adquieran protagonismo, logrando no solo perdurabilidad, sino también un incremento en el factor emocional. Sin duda una de las piezas más interesantes del disco.

Foto Farrah Skeiky

“Soft Domination” es más de lo mismo: letras impulsivas con la descomunal voz de Marissa y una estrepitosa ejecución de la batería, pero sobre todo, una genialidad evidente por parte de las guitarras. Pero este sencillo se distingue del resto por tener un carácter ligeramente más descuidado, algo que todos queremos ver de la agrupación.

Toda esa rabia que hemos visto a lo largo de este material por fin se ve contenida en “End of My Bloodline” por el ritmo acompasado y constante que deja ver un aspecto más estimulante de las vocales. Además, es uno de los tracks más cortos, lo que indudablemente nos deja descansar y nos prepara para una de las partes más difíciles de All at Once.

Después de un largo camino y con aún mucho por recorrer, nos enfrentamos a “Chamber of Sleep”, tema que se divide en dos partes: una de cinco minutos y otra de dos. Es una canción fuertemente influenciada por el rock progresivo y con muchos elementos del space rock, géneros perfectos para que los miembros de Screaming Females se desenvuelvan y muestren sus capacidades en su máxima expresión.

“Bird In Space” sigue un poco la línea de su predecesora, aunque esta es en realidad una balada con melodías pasajeras y una cadencia que te van atrapando. Pero lo más apreciable de este tema es la voz. Paternoster siempre encuentra el tono perfecto para cada sencillo, pero en esta ocasión fue inmejorable y de hecho recuerda mucho a Stevie Nicks.

Volvemos al camino de la agitación con "Fantasy Lens" y "My Body". Estos presentan las dos caras del hard rock, mientras el primero es veloz y agitado como Deep Purple, el otro tiene un sonido más accesible y complaciente como el de Thin Lizzy a mediados de los setenta.

Cerca del final llega "Drop by Drop", que tiene una melodía aletargada, pero fresca, algo cercano al surf garage, pero debido a su corta duración de poco más de un minuto, no es un tema a señalar.

Screaming Females cierra con "Step Outside", tal vez el único track verdaderamente punk del disco y sin duda uno de las mejores canciones. Con esto el grupo se despide y nos recuerda que no ha olvidado lo que saben hacer mejor, encontrar el punto fino en un género crudo y desarreglado.

No hay ni un solo tema en All at Once que resulte ser desagradable, todos tiene una impresionante calidad y se dan a notar de manera individual. Aunque la paleta de sonidos es diversa, diría que la influencia principal es el glam rock, género odiado por muchos y amado por otros, pero que quieran o no, está fuertemente relacionado con el punk. El único problema de este álbum es la cantidad de canciones, pues de por sí más de diez ya es algo pesado, quince raya en lo insoportable. Aun así, Screaming Females lo ha vuelto hacer y mantienen su racha perfecta de lanzamientos.