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Nettwerk / 2016
The Love That Remains es el tercer disco de Savoir Adore, proyecto del productor originario de Brooklyn, Paul Hammer. A diferencia de sus dos primeros trabajos, esta vez no lo acompaña la vocalista Deidre Muro, pues dejó el barco en el 2014, cuando apenas se cocinaba este álbum. En cambio, en este nuevo trabajo confluyen las voces de diversas vocalistas invitadas, como Leah Hayes y Lauren Zettler.
Este nuevo trabajo de Hammer no es otra cosa que una colección de canciones medianamente buenas de (electro)pop sumamente meloso, un tanto genérico, con leves pero marcadas influencias del pop ochentero y grandes dosis de sonidos de la generación snapchat y del EDM.
Realmente es imposible escucharlo y evitar que nombres como St. Lucia (“Giants”), Gotye (“Mountains [Love Won’t Burn My Heart]” y “Savages”) o Imagine Dragons (“Other Worlds”) lleguen a la mente. Es al final, un disco con un mood sumamente festivalero, de esos actos que bien pueden aparecer en un escenario menor a media tarde en cualquier festival veraniego.
Sin embargo, no todo es pan con lo mismo, canciones como “Lovers Wake”, “Heaven” y “Night Song” logran separarse un poco del mood festivalero que tiene el disco, pues están mucho más vestidas y van más allá de la melodía fácil acompañada de un ritmo poderoso. Incluso, estos temas se sienten mucho más maduros, por momentos hasta fuera de lugar. Sin duda, los mejores temas de The Love That Remains.
Lo anterior demuestra que Paul Hammer buscó ir más allá, se esforzó y se arriesgó; sin embargo, el resultado no logró escapar del todo del sonido genérico que podemos encontrar en cualquier estación de radio del país –o del mundo–. No es un disco de poca calidad ni un disco “malo”, pero si no lo es así, mucho menos es un disco “bueno”, pues se quedó muy corto en su intento de ser un trabajo mucho más completo y robusto, se quedó corto y terminó siendo un álbum bastante olvidable y poco trascendental en pleno 2016.