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Dead Oceans / 2018
En un mundo donde lo mainstream se encuentra dominado por lo digital, lo computarizado y el autotune, es refrescante seguir contando con talentos como el de Ryley Walker. El cantautor originario de Illinois lanzó en mayo pasado Deafman Glance, su cuarto trabajo de estudio. En este material lleva su estilo folk rock a otro nivel, experimentando con jazz y psicodelia y concretando un disco que vive por si solo sin recargarse en el éxito que tuvo su anterior lanzamiento.
Esto no resulta evidente desde un principio. La primera canción “In Castle Dome” parece ser una continuación sonora de su disco de 2016 Golden Sings That Have Been Song. Una melodía simple, acompañada de su voz grave y con pasajes instrumentales que te pueden llegar a transportar al río Mississippi, por su corte bluesero.
Sin embargo, a partir del segundo track “22 days”, la cosa se pone más interesante. En esta canción las partes instrumentales toman mayor relevancia. Empecemos por los primeros dos minutos antes de la voz, las guitarras parecen contar una historia propia, la manera en que la armonía y melodía se complementan más allá de lo tradicional, hace de esta canción una de las mejores del disco, aunque por momentos se parece en la parte instrumental a The Whitest Boy Alive.
En “Accommodations”, Ryley experimenta más. De nuevo la instrumentación se lleva la canción aunque esta vez no es por el sentimiento que logra, sino por la calidad de la ejecución de esta balada jazz. No es difícil pensar que en esta canción la mano de Leroy Bach (tecladista, arreglista y co-productor del disco) haya tenido mucho que ver con el resultado final.
“Opposite Middle”, es quizás la canción más comercial del disco, si es que en esta época es posible que una canción acústica con toques de jazz y una voz sin alteración digital pueda llamarse comercial en estos tiempos. Por otro lado, “Rocks on Rainbow”, es un hermoso pasaje instrumental con influencia country, aunque con una ejecución jazz que a estas alturas del disco ya no sorprende, pero se agradece.
El disco cierra con “Spoil with the Rest”, una canción que logra cerrar el ciclo del álbum al terminar como empezó: con un típico folk rock, que te ayuda a salir del trance musical en el que Deafman Glance te logra meter.
El cuarto disco de Ryley Walker, es un regalo para todos aquellos que disfrutan de la música a la antigua. Atmósferas, excelentes ejecuciones y grandes melodías, dignas para estos días lluviosos.