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Les Fleurs du mal / 2017
07/Dic/2017
Charles Baudelaire en 1857 recopiló casi en su totalidad sus poemas en Les Fleurs du mal y desde esa fecha, este título se ha llenado de misticismo, oscuridad y experimentación. Eric C. Burton aka Rabit, decidió ponerle este mismo nombre a su segundo álbum de estudio y desencadenar una ola de sonidos electrónicos que se cubren de noise, samples y sonidos alienados demostrando, que la música electrónica no solo busca ser bailable.
“Possessed” es la primera pieza de este álbum, y como todo misterio comienza de manera suave, son acordes de violín que llenan la atmósfera de dramatismo mientras una voz femenina parece recitar un antiguo precepto, que de alguna forma se vuelve desconcertante y atractivo para el escucha. Después de pasar por diferentes paisajes sonoros cálidos “Ontological Graffiti” expone el lado más duro hasta ahora de este productor, con sonidos industriales y pesados cambia por completo el ritmo que habíamos escuchado.
Rabit no teme incorporar detalles y atmósferas que le sean extraños al oído, siempre y cuando hagan volar a la mente, desconcertarla o hacerla dudar. Para muestra de esto, el llanto de bebé que sirve para introducir a “Dogsblood Redemption”. Como si se tratara de un collage las canciones de este productor están cargadas de diferentes ritmos, voces, samplers y atmósferas que cambian constantemente, pareciera que no busca contar una historia en una canción, si no las más posibles.
Con sonidos estelares, galácticos, que parecieran venir de fuera de este mundo continua este disco, que se olvida por completo de las voces y los quiebres de las canciones anteriores. De “Prayer” a “Rosy Cross” nuestra mente puede perderse en cualquier idea y salir del planeta Tierra, estas canciones pueden colocarse fácilmente en películas como Interestelar, ya que parecen haber sido creadas para ser diseño sonoro. La exploración sonora que se puede apreciar nos muestra ese otro lado de la música electrónica que se queda en casa, que se disfruta de manera solitaria y que crea nuevas preguntas en la cabeza.
El cierre con “Elevation” nos recuerda a la primera canción, atmósferas melancólicas y una voz como un susurro nos despide, acordes sencillos de piano y elementos de aire que erizan la piel. Son 12 canciones las que conforman este álbum que pasan por todos los sentidos y paisajes de ensueño. Rabit conoce las posibilidades que hay en la música electrónica contemplativa y lo lleva hasta su máximo potencial.
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Pan Dulce Productions / 2017
No puedes terminar el año sin escuchar el segundo material discográfico Cérès de Ramona. En el que nos queda claro que también es bueno, bonito y está bien cuando los hombres expresan sus sentimientos como por ejemplo en la música. Tal es el caso de este disco que suena tan romántico que dan ganas de Netflix & chill durante todo el invierno y hasta porque no, para esperar a que venga la primavera.
El álbum se llama Cérès debido a que a los integrantes de la banda tienen una fascinación muy especial con la estética de los acentos contrarios en una frase, al estilo de la auténtica lengua romance: francés.
La lira, batería, bajo y sintetizadores se mantienen en armonía para sonar tan bien como la que emplean músicos de la talla de Chicano Batman, solo que Ramona es una banda cien por ciento mexicana. El buen inicio de su carrera se debe a la calidad que le imprimen a la realización de sus canciones como “Tranquilizame”, el segundo sencillo del álbum en el que la batería marca el tiempo de la melodía a la perfección con la destacada guitarra, el coro y la voz.
Este material fue producido por Seiji y Kenji Hino, integrantes de Sierra León quienes supieron como direccionar la música de la agrupación tijuanense para que expresarán todo el amor que tienen para dar. Como por ejemplo: entre los arreglos musicales que le pusieron al disco están algunas distorsiones –tanto del bajo, como del sintetizador– que recrean un sonido romántico y fresco para poco después regresar a la normalidad. Una batería, bajo, guitarra, sintetizador y voz que avanzan con total armonía y que por lo tanto se escuchan muy bien.
En “Colores” y “Mateo”, la influencia psicodélica al estilo Tame Impala se alcanza a definir muy bien en las canciones de este nuevo disco, un toque vintage nos remite a los años tan recurrentes años sesenta. La letra de las canciones como “Mi piel respira tu piel” narran una breve historia, experiencias de vida que le pasan a cualquier persona, en cualquier lugar. Si pudiera definir este disco en tres palabra sería: amor, compañía y tranquilidad.
Sin duda está producción está muy bien curada y cuidada. Cada canción y letra llevan continuidad con el concepto de Ramona en Cérès. La transformación por la que han pasado en estos dos años después de su disco debut La segunda luz del día es evidente y nos deja escuchar la evolución positiva de la banda norteña que está demostrando ser una de las grandes promesas musicales en México.
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