Pussy Riot
Matriarchy Now

19 minutos con Pussy Riot.

El colectivo ruso Pussy Riot, lanza un nuevo mixtape, Matriarchy Now, a través del sello Neon Gold. Con una discografía que se encuentra más en los EPs, recopilatorios, remixes, sencillos y colaboraciones que, en los discos formales, puede ser un poco difícil darle seguimiento o verla como un conjunto, pero, es precisamente ese espíritu creativo y colectivista lo que las distingue.

En esta ocasión es Nadya Tolokonnikova quien toma la bandera del grupo y presenta siete temas que, como no podía ser de otra manera, tienen una carga política y de crítica social muy marcada. Dejando a un lado el punk y el riot grrrl, Pussy Riot se aleja de sus inicios, pero no de sus raíces, encontrando en el hyperpop un nuevo medio para dar su mensaje. Siempre con una idea de colaboración, se unen a Tolokonnikova artistas como, Phoebe Ryan y Big Freedia, entre otros.

Matriarchy Now es un mixtape que sigue con la tendencia de los últimos años del grupo, sonidos más electrónicos, cambiando las guitarras por las tornamesas y las consolas, sumergiéndonos en ritmos más amigables pero engañosos, ya que solo sirven como acicate para un conjunto de letras punzantes. Muestra de ello lo encontramos en “Princess Charming” primer tema y en el que participa la cantautora Salem Ilese, cuestiona los roles de género a ritmo electropop, principalmente aquellos modelos que se toman de las versiones más familiares de los cuentos de hadas. “Plastic” junto al rapero y productor iLoveMakonnen, explora el género hip-hop a través de beats suaves, pero con rimas muy directas a cerca de la superficialidad a la que está sujeta la sociedad.

Por otro lado, “Sugar Mommy” a dueto con la artista Mazie, transita por un sonido pop despreocupado, juguetón, incluso infantil, una letra dura envuelta en ritmos rosas y resplandecientes. Por último, destaca “Hatefuck” en la que participa la cantante Slayyyter, combinando pesadez y ligereza, así como ruso e inglés, vamos de los sonidos obscuros de un club nocturno a los de un concierto de cualquier estrella pop.

En conclusión, es un material irregular, con un concepto sólido, aunque no innova ni en forma, ni en fondo, volviéndose repetitivo por momentos y por su brevedad no alcanza a desarrollarse tanto musical como discursivamente. Respeta la esencia experimental del formato y la del colectivo sin renunciar un ápice a sus ideales, sirviendo más como un recordatorio de la importancia de seguir luchando, alzando la voz y tratando los temas.

Escucha Matriarchy Now aquí: