7
Rough Trade / 2017
19/Oct/2017
En 2016 muchos aún no entendían la importancia de Destiny Frasqueri en la industria musical. Con su EP 1992 la emcee neoyorquina Princess Nokia, debutó en los oídos de gente que no buscaba nada y encontró una mina de rimas y sonidos característicos del Harlem en el que esta chica de ascendencia boricua creció y conoció la música, el amor y la vida. Una chica empoderada, que lleva con ella el estandarte del feminismo y la diversidad racial nos mostraba un panorama que habíamos obviado por bastante tiempo.
Con rimas filosas, punch lines que duelen y flows que se deslizan entre cada uno de los espacios sonoros de las bases que acompañan a la voz de esta mujer, Destiny se hace de un lugar en el que muchas buscan estar. Sin poder compararla con Azealia Banks y sus superproducciones que rayan en lo genérico; o con Young M.A con líneas crudas y que se dirigen más a cuestiones de la vida dura que se enfrenta en las calles de Brooklyn, Princess Nokia refresca el rap con sonidos frescos y llenos de sabores latinoamericanos y raíces africanas.
Para quien haya estado bajo una roca y no haya dado con 1992, su EP debut en el cuál nos deleitó con nueve tracks llenos de su esencia y confesiones, ahora vino a darnos una extended version agregando ocho nuevos cortes en los cuales no solo amplia su discurso, sino que lo retoma y lo escupe con un nuevo taste. Su sentido autobiográfico se hace más palpable y las letras en las que se abre con mayor sinceridad acerca de las experiencias que marcaron su vida se sienten más crudas y dolorosas.
El recorrido inicia con “Bart Simpson” (justo como en el EP de 2016) y el flow con el que van cayendo una a una las palabras de cada verso recuerdan al que escuchamos en la voz de Aesop Rock. Palabra tras palabra está escogida para que se acomode precisamente en la base rítmica y ocupe el lugar que le corresponde sin amontonarse en un himno para skaters adolescentes. “Tomboy” es una de las canciones más memorables del EP y hace voltear a ver a una Princess Nokia que se asume como aquella mujer con actitud de dude, que no teme decirlo ni hacer de ello un statement que deje ver su postura frente a su vida en Harlem, las fiestas de la cuadra y cómo puede conseguir a cualquier hombre incluso con sus little tities y su phat belly. “Kitana” vuelve a ocupar el tercer lugar del disco y con su poderosa base, la letra que grita una Destiny llena de rabia y ocupando aquel personaje del Mortal Kombat que siempre llevaba un par de abanicos afilados, casi tanto como las frases que suenan en la canción. El track siguiente es “Brujas”, aquí Nokia demanda respeto y habla de su ascendencia Yoruba y Puertorriqueña.
El resto de cortes que se repiten en esta Deluxe Version son “Saggy Denim” (con el featuring de Wiki), “Mine”, “Green Line” y “Excellent” mientras que “Tweety Bird Freestyle” desaparece el tracklist y en su lugar tenemos “ABCs of New York”, “Goth Kid”, “Receipts”, “G.O.A.T.”, “Brick City”, “Flava”, “Different” y “Chinese Slippers”.
Quizá los dos tracks más poderosos de todo el disco (a excepción de los cuatro primeros que ya aparecían en el EP) sean “ABCs of New York” y “G.O.A.T.”. En “ABCs of New York” escuchamos “Baby hairs and well done toes, single mothers carry those bummy sneakers… What are those?” y sentimos cada una de las voces que surgen como testimonios que retratan la vida de una chica en esas calles de New York sin que suene a denuncia, es más una crónica del día a día y el recuento de los daños anotados sobre el folio. “G.O.A.T.” es más dura, enalteciendo el ego de la joven que se sabe hermosa y poderosa al mismo tiempo, su voz se torna más oscura y su flow es más agresivo, la manera en la que escupe cada frase es concisa y no hay un rastro de aire después de que la última sílaba de cada palabra termina, su fraseo es más directo y con una clara influencia de la nueva ola del rap surgido en los edificios y trap houses de Atlanta, pero sin sacrificar su feminidad; cuenta su experiencia frente a la muerte en la que, con 17 años, recibió dos tiros a quema ropa, situación que la marcó y de la cuál resurgió para apropiarse de sí misma y tomar las riendas de quién es y quién siempre quiso ser.
El disco al final se torna monótono y con un cambio de dirección en este … Deluxe con los tracks que se añaden a la versión original del EP de 2016, es un tanto difícil de escuchar, pero siendo sincero me deja un mejor sabor de boca y me hace ver a una Princess Nokia de manera más clara y poder apreciar toda su belleza y versatilidad en el rap game. En palabras de la propia Destiny, 1992 y la versión LP 1992 Deluxe son su sonido más real, su verdadera naturaleza musical y su voz sin filtros la que sale por las bocinas (o auriculares) y por ello, aunque sea a través de un sonido más bien plano y menos ambicioso, aplaudo su coraje y la búsqueda de su verdadera esencia en cada track. Habrá que escuchar su nuevo material y estar muy al pendiente de lo que esta chica tomboy nos puede ofrecer en un futuro cercano.
9
Warp Records Limited / 2017
19/Oct/2017
La muerte de Aaliyah en 2001 pausó la innovación en el R&B, permitiendo a sus entonces fanáticos (después productores) reinterpretar y aplicar la estructura impuesta por Timbaland en las últimas producciones hechas para la entonces Princesa del género. Lanzamientos como The Velvet Rope (1997) de Janet Jackson y Lovers Rock (2000) de Sade trabajaron simultáneamente al disco homónimo de Aaliyah (2001) para procesar una vanguardia en el género; que a pesar de ser artistas actuando en la órbita comercial, fusionaron la melodiosa sensualidad del género con la cultura experimental de entonces.
Aun con artistas como Solange, How To Dress Well o FKA Twigs aproximándose a una reapropiación contemporánea, es Kelela con su álbum debut Take Me Apart quien finalmente reanuda la búsqueda por la vanguardia en un género deformado por el insaciable intento de destacar.
Al EP le anteceden Cut 4 Me (2014) y Hallucinogen (2015), obras que definieron el rango creativo de Kelela y su equipo de productores (Arca, Jam City y Ariel Rechtshaid) que mantuvo para concretar el concepto de este disco, lleno de micro beats, sonidos y texturas fragmentadas que a diferencia de sus producciones pasadas, donde los beats industriales y espaciales contrastaban altamente con su voz, Take Me Apart agrupa ritmos sísmicos ("Blue Light") y distorsiones digitales ("Enough") donde la afinidad vocal de Kelela se instala por completo. La continua exploración de sí misma permanece en este disco, con canciones como "Jupiter" o "S.O.S." atendiendo la sexualidad o aceptando la permanencia en tu vida de alguien y del amor hacia esa persona en "Waitin'"; como un segundo acto de "A Message"(2015).
La estrategia de revivir el blueprint del R&B de los 90 está enfatizada en la entrega audiovisual de "LMK", donde resume la estética de entonces evocando a tres personajes en escenarios que invocan videos como "Crush on You" de Lil' Kim, "He Wasn't Man Enough" de Toni Braxton, "Rock With U" de Janet Jackson y "Money" de Charli Baltimore.
Aunque Aaliyah haya dejado un legado retomado por múltiples artistas, Kelela exalta sus capacidades en este disco, dando un giro futurista y aún más afinado en cuestiones técnicas, solidificando la constante aproximación experimental a su sonido en un producto innegablemente vanguardista.
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