Prayers – 'Young Gods'
Prayers – 'Young Gods'

Plegarias y lecciones del cholo-goth con Prayers

Prayers es violencia, vulnerabilidad, resistencia, romper estereotipos, refiere Leafar Zeyer el portavoz y gurú de lo que ahora el mundo conoce como cholo-goth,  porque la libertad nos lleva a ser y pensar lo que queramos, porque la condición creativa hace que se rompan paradigmas, etiquetas, porque cuando alguien llama tendencia a una forma de vida no tiene idea de lo que está diciendo.

Sangre mexicana corre y brota por los cuerpos de este par de faunos que paseando en cementerios encuentran su habitat y en el barrio con la pandilla la inspiración, de lo cursi a lo maldito, porque aquellos que se tatúan lágrimas en honor a una víctima lloran más que solo tinta. Los “Young Gods” que se hicieron famosos a raíz de un mini documental en Noisey ahora con el apoyo de Travis Barker lanzan este EP que compila su historia reciente. De las fiestas a los clubes esperando dar el siguiente gran salto a los grandes escenarios.

“Love Is The Enemy”, el oscuro corazón que se estruja, los malos también lloran, los cholos también sufren, Peter Murphy bebiendo una cerveza Colt 45 en una banqueta de las calles de San Diego. “Chthonian”, los Pet Shop Boys queriendo conectar crack, Skinhead Rob con siniestra y rasposa voz de apoyo. “Drugs” y más coqueteos con lo electrónico, del synth-pop al jungle, samplers y cajas de ritmos donde no puede haber guitarras. Lírica que deja al descubierto secretos, temores y sueños, porque en medio de la vida loca también hay esperanza, porque cuando eres brincado (iniciado a golpes por la pandilla) descubres que el futuro será difícil, pero en la música puede haber un desfogue, una cura, la rehabilitación y la redención después de los crímenes cometidos: arrepentimiento por apuñalar, la desintoxicación, las plegarias porque todo sea mejor.

“Friends Are Poison”, desencantos, de nuevo las letras directas y las ganas de sobresalir, la batería como balas de una metralleta para los traidores, redobles que solo un gran baterista puede lograr, algo encontró Travis Barker en este dueto para darles su bendición, porque más allá de un nombre más que los respalde, Prayers necesita seguir haciendo grandes canciones.

“West End Girls” por las jainas y los compas del barrio, “187 A.C.A.B.” por tener que andar huyendo de la justicia, para cuidarse la espalda, porque el peligro es real y latente como la música de este material de escucha obligada para aquellos que piensan que trasgredir géneros y tendencias es el verdadero acto de rebelión contra el sistema musical.