8
Sumerian Records / 2019
10/Feb/2020
Los cambios siempre causan sorpresa y desde 2018, Poppy, ya le estaba haciendo ojitos al metal eso sí, sin perder la imagen de chica dulce. Desde I Am Girl? la influencia de este género ya se podía ver en el tema "Play Destroy" en el que colabora con Grimes y "X". Dos años después, decide lanza un LP titulado I Disagree en el que las guitarras y las baterías serían las protagonistas.
De entrada este nuevo disco sale bajo el sello Sumerian Records, disquera de metal conocida por tener a Asking Alexandria, Black Veil Brides, Circa Survive entre otros representantes del género. Pero bueno, entremos al análisis del material que inicia con "Concrete", track en el que Poppy habla sobre que lo dulce ya no es suficiente en su vida y necesita algo más como la sangre para satisfacer sus necesidades.
Como lo dice el título, la cantante no está de acuerdo con algunas situaciones que han ocurrido en su corta pero interesante carrera. De igual manera es un grito en el que dice que ha nacido una nueva Poppy. Un ejemplo de su inconformidad y frustración es "BLOODMONEY" en la que con el uso de sintetizadores y una poderosa letra nos hablan sobre la hipocresía y las falsas esperanzas que se viven en una industria como la musical.
Algo que llama la atención es el sencillo "Anything Like Me", canción que nos recuerda un poco al sonido de Marilyn Manson en especifico con la canción "The Beautiful People". Aquí el mensaje de Poppy está enfocado al conflicto que se enfrentó con Brittany Sheets, mejor conocida como Mars Argo—chica que acusó a la cantante de plagiar su personaje— y Titanic Sinclair, su antiguo colaborador.
En la letra podemos escuchar frases como "Perdón por convertirme en alguien" y "No deberías ser como yo".
Otro tema que sigue la línea y conflicto que ha enfrentado con la industria es "Sit/Stay". Aquí la cantante, como modo manual, recomienda no dejarse influenciar y ser autentico en el mundo de la música. ¿Será este uno de los motivos que dejó Mad Decent, disquera fundada por Diplo?
No todo el LP es poder ya que también cuenta con unos temas "tranqui", por decirlo así. Me refiero a "Nothing I Need" track que suena al pop típico que se puede escuchar en una artista firmada en alguna disquera grande y algo de psicodelia en "Sick Of The Sun". En ambas Poppy demuestra que no está enfrascada a un solo género y que si quiere puede rapear en su próximo disco.
El cierre del material nos habla sobre el Apocalipsis y el aislamiento de una sociedad como la nuestra. Aquí la cantante con su dulce voz nos dice que, a pesar de las situaciones, todo va estar bien, esto mezclado con algunos riffs. La también estrella de YouTube usa algunas líneas de “I Disagree”, “Fill the Crown” y “Concrete”.
Para ser el primer disco en su mayoría del género Poppy lo ha logrado bien y le quitó la idea a sus haters de que lo único que sabía hacer es decir "Im Poppy" por 10 minutos. A esperar la próxima entrega de la chica de 25 años.
7
Sony Music / 2020
07/Feb/2020
¿Algún álbum de Pet Shop Boys es perfecto en su totalidad? No lo creo, pero tampoco lo puedo negar o asegurar. Sin embargo, la magia de los bretones está en la creación de joyas musicales únicas regadas en cada uno de sus 14 discos (incluyendo este último). Esta última entrega llamada Hotspot sigue este patrón: más relleno olvidable que beats inolvidables.
La esencia de Pet Shop Boys se siente desde el inicio con “Will-o-the-wisp”. Es pop en su formato más catchy. Si bien habla del hubiera y lo que terminó siendo de la historia de un ser amado, la canción puede utilizarse para tres cosas: concentrarte en el trabajo cuando vas contrareloj, hacer cardio o ambientar la fiesta, tú decides.
Es un buen comienzo, pero el ritmo se encuentra con obstáculos. “You are the one” y “Happy people” en lugar de atrapar la atención, la descuidan con temáticas ligeramente tristes y falta de creatividad con los sintetizadores. Afortunadamente, la buena vibra regresa, y lo hace con todo. Un inicio bastante similar a “It’s a sin” se transforma en una pieza que debería incluirse en al menos un playlist de dance. “Dreamland”, colaboración con Olly Alexander de Years & Years se agradece al 100%.
Poco después, encontramos “I don’t wanna”, tan retro como colorida. La historia de un tímido hombre lleno de un sex appeal que desconoce, se convierte en una fiesta para los oídos al igual que “Monkey business”, cuyo beat solo recuerda una cosa: glitter.
“Burning the heather” te hace entrar en un ligero trance de baile, mientras que otras cuantas canciones pasan desapercibidas. Sin embargo, el final llama la atención. “Wedding in Berlin” mezcla la marcha nupcial con música electrónica. ¿Quién imaginaría que tuviera sentido? ¿Lo tiene?
Pet Shop Boys una vez más nos ofrece baile y diversión mientras pone sobre la mesa temas de interés y controversia social como los derechos de la comunidad LGBT+, el calentamiento global y, por supuesto, ideología política. Tal vez suene a repetición, pero estos íconos de la música siguen sorprendiendo y evolucionando, poco a poco, casi sin que nos demos cuenta.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos