Pachyman
The Return Of…

Este es el regreso de Pachyman.

El puertorriqueño Pachy García, mejor conocido como Pachyman, nos trae su tercer álbum de estudio The Return Of… a través del sello ATO. Manteniendo la línea de sus trabajos anteriores (In Dub y At 333 House) este productor y músico se mueve con naturalidad por los ritmos caribeños, en concreto por el reggae y en particular por el dub. Lo que diferencia a este disco de sus predecesores es esa línea delgada, incluso invisible por momentos, entre la recreación y la reinterpretación. Mientras que en sus primeras producciones los sonidos rememoraban directamente a los emanados de la escena en los años 70 y 80, The Return Of… se mueve con mayor libertad, es un camino de exploración por la región con la música como mapa; salsa, cumbia, jazz, electrónica y hasta punk, es lo que ha encontrado Pachyman en su peregrinaje, para luego incorporarlos a su repertorio, expandiendo su visión del género.

 

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Este es un disco elaborado casi en su totalidad por García, y se nota. Las guitarras, las baterías y los bajos no son beats listos para ser ensamblados, son grabaciones ejecutadas por él mismo, logrando sonidos más orgánicos y mostrando su respeto por los músicos de sesión, proceso que pudimos ir observando en tiempo real, ya que todo fue documentado en las redes sociales del artista. Además, la producción también corrió por su cuenta con una combinación de equipo antiguo y moderno, que dotan al álbum de un sentido más personal. Esto lo podemos escuchar desde comienza “Big Energy” y su anuncio: "Este es el regreso de Pachyman", una combinación de reggae con elementos de space rock y unas percusiones tribales que marcan el ritmo de la pieza y que se trasladan a la siguiente.

 

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Por otro lado “Destroy the Empire” es un dub clásico, con esa vena política que con un ritmo más acelerado y una enérgica sección de viento podría convertirse en ska. En “Ruben Durazo” vamos de la mano de una trompeta latin jazz, batería y una caja de resonancia, pero sin perder los elementos jamaiquinos. Un último momento a destacar es precisamente el cierre del disco “El Benson” un softrock tropical que nos transporta al ambiente idílico del que surgió este disco.

En conclusión, se nota el trabajo y el cariño hacia las raíces sonoras del concepto Pachyman y personales de García, un conocimiento cabal de su cultura musical, aunque por momentos es difícil superar las barreras de la misma, sobre todo cuando se está acostumbrado a esos sonidos y ritmos, tendiendo a ser un disco para especialistas.