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Foreign Family Collective/Ninja Tune / 2022
03/Ago/2022
Después de una larga espera pandémica, de los vínculos que se desvanecieron, los que llegaron, las nuevas formas de relacionarnos y la lejanía, el reencuentro se volvió un sueño, una utopía que, por momentos, más que lejana, parecía inalcanzable. Ahora, en pleno 2022, el reencuentro es una realidad.
Si algo nos ha quedado claro a lo largo de estos más de dos años de pandemia y de encuentros nuevos con la otredad, es que hay un factor que siempre será clave a la hora de reunirnos: la música, ODESZA lo sabe muy bien.
“The Last Goodbye es un álbum que se centra en el poder de la conexión. Mientras lo escribíamos, comenzamos a darnos cuenta de lo impactados e inspirados que estamos por la gente que nos rodea. Cómo compartimos pedazos de nosotros mismos sobre otros y llevamos esa influencia con nosotros hacia adelante, qué nos hacemos eco a través de los demás”, comentó la banda sobre el álbum. The Last Goodbye es una reflexión sobre el impacto que dejamos en los otros, en las otras, y el impacto que ellos dejan en nosotros.
El nuevo álbum es una celebración a la humanidad y su capacidad de conectar, de crear vínculos, de sentir amor. Las 13 canciones de este LP están hechas para escucharse en compañía y para ser bailadas en multitud, The Last Goodbye es un disco para compartir.
Así, a base de sintetizadores audaces y un puñado de grandes colaboraciones con artistas como Julianna Barwick, Izzy Bizu y Ólafur Arnalds, el dinámico álbum nos recuerda a los orígenes del dúo, hace 10 años, cuando iniciaban su carrera musical en 2012. Luego de una pausa de 5 años, ODESZA rompe con ella para brindarnos un material que se sitúa en un momento de introspección en la vida de Clayton Knight y Harrison Mills.
“This Version Of You” (feat. Julianna Barwick) es el track que da inicio al álbum, que es posiblemente una de las piezas más etéreas del mismo, que parece ser llenada con la voz de Barwick que recita: “This versión of you welcoming you” para dar paso a un sintetizador que, en medio de melodías ascendentes, nos lleva a un estado de amor y tranquilidad casi absoluta.
Es a partir de “Wide Awake” (feat. Charlie Houston) cuando el dúo rompe con la atmósfera introspectiva del LP para otorgarnos ritmos fugaces que instantáneamente, nos hacen mover el cuerpo. Del mismo modo le siguen “Love Letter” (feat. The Knocks), “Behind The Sun”, “Forgive Me” (feat. Izzy Bizu) y “North Garden”.
Llegamos al tema que le da nombre al álbum “The Last Goodbye” con la gran voz del soul Bettye LaVette, quien le da un toque de intensidad y fulgores revitalizantes justo a poco más de la mitad del disco. Con la melancolía de su letra, imprime en el álbum claroscuros que conviven armoniosamente con la atmósfera de baile que poco a poco se transforma en algo más.
La segunda parte nos prepara para el final con canciones como “All My Life”, “Equal” (feat. Låpsley) y “Healing Grid”, que aún con un ritmo digno de la pista de baile, baja un poco la velocidad para llegar a “Light Of Day” en compañía del músico islandés Ólafur Arnalds con quien cierra el álbum de manera magistral, devolviéndonos aquellas sensaciones de introspección con las que el disco inició.
The Last Goodbye fue, en su mayoría, otro clavado de ODESZA en aguas conocidas, el mundo del dance y la electrónica convencional, donde el dúo nunca decepciona, sin embargo, dejó pasar la oportunidad de adentrarse en terrenos más experimentales e introspectivos que pudimos apreciar en sus temas con Arnalds al final del disco y con Julianna al principio, que sin duda, habría dado resultados muy interesantes.
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Mom + Pop / 2022
01/Ago/2022
Tras hacerse conocida mediante la mejor herramienta para los músicos (redes sociales) Lili Trifilio decidió crear un proyecto más grande a lado de Matt Henkels y Anthony Vaccaro conocido como Beach Bunny y ahora nos presenta su segundo álbum Emocional Creature.
Emocional Creature es un recorrido por el corazón roto de Lili Trifilio, como su nombre lo indica, es un ser propio cargado de emociones. Mediante 12 canciones intenta plasmar los sentimientos de una relación fallida, sus batallas con la ansiedad, la lucha por encontrarse y el camino a sanar esas heridas que quedan tras un corazón roto y las vivencias propias de la juventud.
Aunque la mayoría de sus letras son profundas y muy personales, Beach Bunny se mueve alrededor del indie pop, con matices ligeros que están influenciados por el rock y la electrónica y dan una sensación alejada de la angustia que plasman sus letras.
“Entropy”, “Gone” y “Love Song” son melodías rítmicas con bases de guitarra eléctrica y batería que añoran a una persona que parece estar fuera del cuadro, mientras que “Weeds” es la parte cumbre del álbum, una canción que comienza expresando el cansancio y el hartazgo sobre sentirse deprimido acompañada de percusiones y un ritmo pegajoso que acompaña el sentimiento de tomar acción sobre sí mismo.
Lo más rescatable es sin duda la capacidad lírica de la obra, en muchas ocasiones, hace uso del sarcasmo y la ironía para referirse a las tragedias que está viviendo. Como las líneas donde menciona la reacción ante su ansiedad como una ironía, “traté de llorar pero en cambio me reí” para luego referirse a su reacción como estúpida. Este recurso es algo que hemos visto muy frecuentemente, sobre todo en los géneros del tipo teenager pop donde parece un álbum salido directo del diario personal.
Otro caso donde se siente más vulnerable es “Scream”, donde nos relata sus inseguridades y nos revela su forma mas humana a través de melodía melancólica, con líneas como "To feel accepted, people are built for actin' like there's nothing wrong" abre la discusión a la construcción social que hemos creado para pertenecer, lo que agrega un peso y sentido al nombre de la canción.
A veces, la melodía y el estilo evocan el pop de los inicios de los 2000 y 2010, danzando entre el estilo de Taylor Swift en sus primeros años y Hayley Willims en Paramore, aunque es seguro decir que su estilo está lejos de ser una imitación de dichas artistas, sí existe cierta influencia del pop de aquella década que marcó una generación y de la cual podemos ver vestigios en artistas no sólo como Beach Bunny sino como Mxmtoon y Beabadoobee e incluso Olivia Rodrígo.
El final de esta travesía, nos deja con un trago semi-amargo, hay sin duda una especie de empatía y una sensación de liberación, y también una perspectiva más amplia de quien escribe. Es perfecta para desahogarse en una tarde solitaria o en un viaje sobre ruedas para cantar y dejar ir cualquier tipo de emoción negativa.
Es sin duda, un álbum que cae en la sencillez y por lo tanto se vuelve ameno para el oyente.
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