Novalima
La Danza

La afro electrónica y su fuerza para emitir un poderoso mensaje a nuestra sociedad actual.

Para hacer llegar un mensaje a la mayor cantidad de personas posibles es importante contar con un discurso convincente y sobre todo estructurado de lo que se decide difundir, y que mejor manera de conectar con los demás y hacer más grande un llamado que por medio de la música. Es lo que Novalima impulsa por medio de su más reciente trabajo, La Danza, una obra hecha para visibilizar, exponer, pero sobre todo reflexionar sobre temas que influyen y atañen a nuestra sociedad actual.

En esta nueva obra continúan proyectando un mensaje multicultural, en donde hacen una mezcla entre lo que representan a las raíces musicales afroperuanas con elementos de la música actual como lo es la electrónica, llegando así a crear un concepto único como lo es la afro electrónica.

Lo que caracteriza a esta agrupación son sus letras cargadas de poderosos mensajes, partiendo con el track que le da nombre al álbum, “La Danza”, remitiéndonos a que estamos viviendo para ser felices, para disfrutar y bailar durante nuestro presente, centrándose en un exhorto sobre lo verdaderamente importante. Los errores del ayer ya no importan y el mañana ni siquiera existe, por lo que no debe haber temor a lo que venga, todo lo contrario, tienes el hoy para seguir construyendo un camino día a día.

El racismo y la esclavitud son temas que la agrupación ha buscado visibilizar en trabajos anteriores, erradicar del mundo estos dos conceptos es algo imprescindible dentro del discurso que están proyectando, en el tema “Nación”, hacen un llamado acerca de concientizar sobre el tema, aludiendo a algo real, a la inocencia que existe en los niños, aceptando que en los infantes no existe una discriminación hacia nada ni nadie, pero es algo que se va aprendiendo por un legado social que se tiene impuesto y que al final nos hace convertirnos en una mala versión de quienes pudimos ser.

A lo largo de las seis canciones que presentan en esta producción, nos encontramos con algo muy particular, a pesar de que gran parte de las canciones reflejan una lucha por impulsar la diversidad y eliminar los constructos que nos afectan como sociedad, cada uno de los tracks van acompañados por ritmos muy bailables, ejemplo de ello son “El tiempo” y “Hatajo”, en donde la alegría se apodera de ambas melodías.

El álbum cierra magníficamente con “Sanándome”, denotando que al final del día es importante dejar ir todo lo que nos provoque un mal interno, que siempre se puede volver a empezar para encontrar una nueva razón a la que adjudicarle nuestra existencia.

 

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