Niños del Cerro
Suave Pendiente

Sonidos chilenos que se sienten como estar en sube y baja.

La banda chilena Niños del Cerro se encuentra de estreno con su tercer material discográfico llamado Suave Pendiente que a través de 15 delicados temas nos harán sentir un sinfín de emociones.

A lo largo del álbum podemos escuchar temas que expresan amor en compañía de sonidos profundos como lo puede ser “Miel” y “Povidona” que en segundos logra engancharnos en la historia de las canciones.

Por otra parte la banda chilena tiene un conjunto de temas que nos transportan a los días de invierno como lo puede ser “La sombra quieta” que es ideal para escuchar de camino a la escuela o al trabajo. Asimismo, “Vía Contemplativa” nos hace tambalear de un lado a otro mientras escuchamos distorsiones en las voces.

Para este nuevo material, los chicos de Niños del Cerro se encargaron de crear sonidos disolventes que por momentos nos hacen sentir en cada estación del año, por ejemplo “Tamarugal” nos hace sentir en otoño y el ritmo pegajoso de “Mi modesta ceguera personal” se siente como estar en primavera.

Los sonidos y letras compuestas para “Esta enorme distancia” y “Frío Frío” se sienten ausentes con melodías tristes, para este bloque transmiten la nostalgia de una larga despedida.

Llegamos al bloque de las canciones favoritas de este material, empezando por “Mamire” donde la voz se escucha impecable y limpia. Continuamos con “Le entrego mi alma al vacío como una ofrenda de amor” que probablemente sea el tema más intimo y hermoso del álbum el cual se siente infinito. Por último la sintonía de “Daniel” es vibrante y alucinante igual que su letra.

Suave Pendiente se siente como estar una montaña rusa de emociones por bloques nos podemos sentir tristes, nostálgicos, pero también alegres con ganas de bailar a través de su pegajoso ritmo.