Mother Mother – No Culture
Mother Mother – No Culture

Mother Mother nos brinda una sólida bocanada de rock con destellos de new wave.

Desde su primer disco publicado en el 2005, esta banda canadiense conformada por Ryan Guldemond y Molly Guldemond, se ha caracterizado por mantener un estilo desenfrenado y casual de rock. Los hermanos, a su proceso creativo para componer música lo han denominado como “orgánico”, ya que se enfocan más en expresarse emocionalmente que en forzarse para obtener un resultado específico.
Esto se puede apreciar claramente a través de su discografía ya que cada nuevo material suena radicalmente distinto al anterior, siendo muy agradables para nuestros oídos. Ahora, con No Culture, llegan a una nueva meseta en donde nos encontramos con una producción por momentos majestuosa pero que no logra despegar.

El disco tiene una apertura modesta con “Free”, una pieza clásica de rock por momentos apabullante, para darnos paso a “Love Stuck”, uno de los mejores bocadillos de este álbum en la que destaca la juguetona voz de Ryan con un coro sumamente pegajoso.  Sigue “The Drugs”, una pieza que nos evoca a un Duran Duran de finales de los noventa y con una letra que habla acerca de los efectos nocivos que el amor puede generar en nosotros. “Back In School” baja un poco la intensidad para ser camaleónica y tener una textura oscura pero al mismo tiempo esperanzadora.

A partir de “Letter”, una balada suave cuya estructura musical nos resulta un poco monótona, No Culture pierde la brújula  y las piezas siguientes,”Baby Boy” y “Mouth Of the Devil” son tibios intentos de pop comercial sin nada que nos sorprenda. El disco se salva un poco al final con la homónima “No Culture” con un intimidante ritmo que nos envuelve e hipnotiza. El disco termina con un interesante intento de pieza folk en donde sobresale una guitarra acústica y en la que Molly Guldemond nos deleita con su dulce voz.

Mother Mother sigue teniendo un estilo relajado y entretenido, sin embargo, en No Culture se perdió cierta genialidad en la interpretación que quedaba plasmada en canciones como “Hayloft”, “Bit By Bit” o “The Stand”. Esperemos que en su próximo material regrese esa locura implícita que tienen y adquieran mayor notoriedad.