7
WM FR Affiliated / Verycords / 2018
30/May/2018
Con más de 10 millones de copias vendidas a lo largo de su carrera, la banda pionera del trip pop en Inglaterra: Morcheeba, regresa con uno de sus discos más complejos. Tras una ausencia de cinco años, Ross Godfrey y la vocalista Skye Edwards presentan Blaze Away.
El álbum consta de 10 tracks en los que, como ya es una constante en sus materiales, mezcla géneros como el reggae, el rock, el blues y, por supuesto, la música electrónica. En este, su noveno larga duración, regresa a sus raíces, pero mirando hacia el futuro. O al menos eso parece intentar. El álbum, tal como la portada, es una mezcla de fríos y cálidos que asemejan un planeta único y artificial. Es un disco que no sigue ninguna estructura y que bien puede ser escuchado de principio a fin o guardarse un race para cada momento sin que la profundidad y lo magistral de cada pieza se pierda… salvo un par de excepciones.
El LP abre con “Never Undo”, un tema en el que los secuenciadores y una guitarra con melodía pegajosa (la especialidad de Ross) contienen la voz de Skye, un tema sensual y lleno de insinuaciones que son difíciles de resistir con una voz tan tersa como la de Edwards. El track que bautiza el álbum, “Blaze Away”, es quizá el más flojo; cuenta con la colaboración de Roots Manuva que da un aire de frescura a la canción que de otra manera pasaría desapercibida. Al final de la primera mitad encontramos “It’s Summertime” y “Sweet L.A.”: la primera, una balada disfrazada de tema pop veraniego que con un ritmo sencillo logra bajar el tempo del disco para introducir la lenta y sentimental “Sweet L.A.”, una canción de amor que se escucha sincera y lejos de cursilerías taimadas en la que la letra que canta Skye se sostiene por sí misma con tan solo una línea de teclado.
La segunda mitad abre con “Paris sur Mer” en compañía de Benjamin Biolay quien transmite su calidez y encanto francés a una pieza que, para mi gusto, es la mejor del álbum y la que menos relación guarda con el resto de los tracks por su atmósfera pesada y lúgubres coros. “Set Your Sails” es el tema que más nos hace recordar los años dorados de Morcheeba, aquellos en los que Paul Godfrey (fundador de la banda y hermano de Ross) aún figuraba en el line up de la agrupación.
El disco cierra con “Mezcal Dream”, el corte más arriesgado del material y el mejor logrado, se siente que su peso recae en el álbum completo ya que logra darle unidad y levanta un trabajo que, es mejor que el Head Up High de 2013, pero que nos hace preguntarnos si de verdad necesitábamos escuchar más de este conjunto británico… aunque estamos seguros de que será un buen live set donde quiera que lo toquen.
9
Columbia Records / 2018
29/May/2018
Desde que lanzó su debut en 2015 Coming Home, Leon Bridges se había encontrado en un lugar que parecía un simple estilo revivido de los 60 que hacía homenaje al rey del género soul y blues, Sam Cooke y muchos otros representantes del género. Tras ser criticado, Bridges tenía la difícil tarea de no solo lanzar un mejor material, sino demostrar que puede hacerlo bajo su propio estilo y quitarse la sombra de los grandes músicos de la vieja escuela.
Lanzado recientemente Good Thing, presenta una evolución musical en el cantante y lo notamos desde la canción con la que el disco abre, "Bet Ain't Worth the Hand" que, aunque podría representar una década musical anterior, sorprende con sus arreglos.
Su habilidad en las letras que escribe también ha aumentado, ya que en los tracks "Bad Bad News" y “Georgia to Texas” ha profundizado y logrado entrelazar temas políticos y sociales con los personales. Incluso, hace referencia al momento en que su carrera como músico se estancó y tuvo que dedicarse ser bailarín y a lavar platos para poder mantenerse. Con “Beyond” y “Forgive You”, el tema se pone un poco más romántico, pues son las canciones dedicables del disco con el toque más romántico llevando frases como: “Don't wanna get ahead of myself, feeling things I've never felt” o “After all we've been through, it still hurts…”.
Bridges deja de estar en deuda con sus seguidores con este disco que realmente vale la pena escuchar incluso, aunque no estés muy relacionado con el género, ya que tiene ese toque que te hace ponerte de buenas y te conectarte con un género que seguro te gusta, pero tienes en el olvido, pues tiene una gran voz que se acompañan bien de los metales y cuerdas incluidas en el disco. También te hace recordar un poco a los entrañables de este género que ya podría estar perdido, como Anthony Hamilton, Usher, Otis Redding y chicas como Duffy, Alicia Keys, Mary J. Blige o Sade.
En las últimas letras escritas por el tejano para este disco tenemos "Mrs.", track que podría ser para algunos de lo más destacado de Good Thing, la cual narra una historia de amor brutal que no se detiene.
Seguro que el cantante quien apenas tiene 28 años, puede llegar a colocarse como uno de los más grandes talentos de los últimos años, y aunque pareciera que ha vivido mucho y de todo, le faltan cosas por experimentar, pero está en ello, pues el próximo 1 y 2 de junio podremos verlo en vivo en el Palacio de los Deportes abriendo los conciertos del británico Harry Styles.
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