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Bella Union / 2046
Cuentan la historia de una reina que un día decidió irse al olvido. En 1981, dejó atrás una historia de éxitos, de contar entre sus seguidores a otros miembros de la realeza como Elvis y produjo un vacío en el country y el alma de Estados Unidos; mismo que hace que muchos se pregunten hasta el día de hoy: ¿qué pasó con Bobbie Gentry?
Bobbie saltó a la fama por una canción con la que muchos norteamericanos se podían identificar. Haciendo honor al Delta de Mississippi —esa región con una vasta historia que cuenta movimientos sociales y músicos por igual—, la compositora escribió una historia de misterio, amor y suicidio en tan solo 4 minutos con 15 segundos. Además, la maestría narrativa es tal, que ejemplifica perfectamente lo que significaba vivir en familia, en un pequeño pueblo al sur de los Estados Unidos. La fama llegaría pronto. Número uno indiscutible, apariciones en programas de televisión nacionales e internacionales, en revistas como TIME, y llegar a ser uno de los rostros e íconos de la moda de la época, esos fueron los remanentes de “Ode to Billie Joe” en 1968.
Muchos años más tarde, y mucho más al norte. Una banda intentaba despegar crítica y comercialmente. Mercury Rev parecía tenerlo todo. Era 1995 y el fervor del grunge, del house y algo de segundo verano del amor inglés, se respiraban por los aires. Todo eso mezclado, y el éxito estaría asegurado. O al menos eso pensaron cuando lanzaron See You on the Other Side. La realidad fue muy contraria a los sueños. Abandonados por su disquera, por sus representantes, con problemas legales y sin éxito avistable en el horizonte, esa nave mística llamada Mercury Rev, se quedaría aparcada sin rastros de levantar vuelo. No obstante, en el disco ya se empezarían a vislumbrar algunos destellos como “Sudde Ray of Hope” o “A Kiss From an Old Flame (A Trip to the Moon)”, antecesores de los éxitos que los harían surcar los cielos con el tiempo.
Es 1971 y Bobbie Gentry está lanzando su segundo material. Quizá lo mundano era la clave para dejar huella. O quizá la huella no importa, sino lo que se cuenta. The Delta Sweete tiene ocho canciones escritas por ella y raya en ese fenómeno polémico del disco conceptual, tan explotado en los años 70. Habla sobre la vida en Chickasaw County, Mississippi, sobre la vida eclesiástica, hace homenajes al country de los 40, pero, sobre todas las cosas, demuestra la grandiosa compositora que es Bobbie. No obstante, hay una crítica en Billboard que le augura una ausencia estrepitosa en las listas de popularidad. Hay otra, que se enfoca en su apariencia física y deja a un lado las canciones. Todo parece indicar, que el álbum se perderá en las aguas del río Tallahatchie.
En algún punto del 2018, Mercury Rev anuncia que, además del tour celebrando el Deserter’s Songs, para el 2019 lanzaría nuevo material. Pero no sería algo original, sino otra mirada al pasado. Una mirada entrecruzada de dos materiales que, en papel, se reproducirían mucho más de lo que en realidad hicieron. See You on the Other Side fracasó, The Delta Sweete también. De alguna forma, las mentes podrían unirse, y qué mejor que con una reversión a cargo de Mercury Rev, del álbum de Bobbie Gentry.
Bobbie Gentry’s The Delta Sweete Revisited es un viaje como los acostumbran hacer sus creadores. De paisajes sonoros que parecieran adornar los momentos de ensoñación, la forma en la que logran traer un disco de 1971 al presente, es abrumadora. En propias palabras de Jonathan Donahue, vocalista de Mercury Rev, no querían tratar al álbum como un naufragio, como un vestigio polvoso que no conectara con lo que sucede en el 2019. En vez de eso, optaron por hacer un disco paracrónico. “Parchman Farm”, canción que habla sobre un crimen en una penitenciaría durante los años 40, se re-significa y podría perfectamente trasladarse a la actualidad. Sigue sombría y tradicional, pero son las atmósferas contemporáneas las que le dan el rejuvenecimiento intangible. La alquimia musical en su máximo esplendor.
Uno de los puntos fuertes de la carrera de Bobbie Gentry, fue su visión femenina. La voz de una mujer compositora, con temas vistos desde su óptica que le cantaban a un hombre que no era grande, tan solo alto, era algo vanguardista para finales de los 60. Por ello, la visión de Mercury Rev siempre fue lo femenino permaneciera. El problema, es que en Mercury Rev no hay mujeres. La solución se convirtió en un prodigio: armar una lista de colaboradoras dispuestas a participar. Para eso, se requiere paciencia, pues los tiempos muchas veces no coinciden y todo tenía que salir como es debido. La experiencia también da sapiencia, y esperaron. Poco a poco, nombres como Norah Jones, Laetitia Sadier, Rachel Goswell, Hope Sandoval o Marissa Nadler enriquecieron el trabajo. Cada una con un protagónico y un momento para brillar. El resultado es un vaivén de matices, de frescura, de belleza indescriptible.
Mercury Rev es una banda que es fácilmente relacionable al mundo de los sueños, a los viajes astrales, a pasajes cinematográficos con las mejores secuencias multicromáticas, esperanzadores y mágicos. Dicen las leyendas que Bobby Gentry vive a dos horas del puente en donde Billie Joe cometió suicidio, mismo que la llevó al estrellato sempiterno. Por suerte, junto a los astros estaban los sujetos indicados para traerla a las nuevas generaciones.