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Concord Records / 2020
La maratónica aventura de The National desde 2017 ha dejado una cantidad muy grande de conciertos e historias referentes a la agrupación, volviéndola incansable. Desde el lanzamiento de Sleep Well Beast y su tour, para seguir sin descanso a la producción de I Am Easy To Find y su respectiva gira en 2019. Solo la pandemia pudo detenerlos, pero Matt Berninger decidió continuar con el ritmo de trabajo y presentar este año su debut en solitario, Serpentine Prison.
Aprovechando el encierro para crear un álbum en Venice Beach que inicialmente iba a ser de covers, el artista buscó al ícono del R&B, Booker T. Jones para producir esta obra, así como compañeros de banda y amigos que le han acompañado durante su carrera. El mismo productor alentó al cantante a darle un enfoque a este material sobre sus creaciones, y fue así que Berninger abrió su mundo para crear uno de sus trabajos más íntimos y también, más prolíficos.
A Serpentine Prison hay que alejarlo de esta tendencia suicida de escuchar discos, donde esperamos un factor sorpresa, o un hit que reviente los servidores de streaming. No, este disco se disfruta sobre la marea baja, la pelea no es en una pista de baile, más bien, el cuerpo es el campo de batalla, la batalla de la mente. Por ello, hay que disfrutar del camino de esta pieza, que sin duda llega a un destino poco convencional.
Desde un inicio con "My Eyes Are T-Shirts", el cantante desnuda sus ansiedades, donde las palabras se le vuelven a la cabeza y su lengua se convierte en "una biblia dentro del cajón de un escritorio". Al final puede desahogar toda la inquietud al admitir que su objetivo es la compañía de ese ser amado que le hace sentir bien.
Las inseguridades de Matt Berninger juegan un papel importante con la poética de este disco. La angustia por no ser suficiente como padre, esposo e hijo aparecen poco a poco. La dedicatoria a su mundo también incluye el recuerdo de una pelea con su padre, a quién dedica este disco, aunque no hable sobre él. Estos temas han abrumado de manera constante a Berninger, cabe señalar como ejemplo "Oblivions" o "Light Years" en el disco pasado de The National.
"Distant Axis" y "One More Second" son muestra de las cosas que pueden llevar a la desesperación a Matt. El primer tema por la lejanía y esos espacios que no permiten a las personas conectarse entre sí, ese momento de ceguera donde lo único que necesitamos es amor, aunque nadie lo entienda. Por otro lado, la segunda canción es la tormenta tras ver perdida una relación, la distancia se hace real, donde se suplica por un segundo, o tal vez una vida, para recuperar a ese amor perdido.
Llegando a este punto, es necesario hacer notar la potencia sonora que enarbolan los arreglos de piano. Estos recrean armonías suaves y también solos llenos de fuerza, son la base sonora junto a las guitarras que deambulan de forma sobria sobre baterías golpeadas de forma sutil con escobillas.
A esta base sonora se añaden emocionantes arreglos de vientos y cuerdas, cada uno distribuido de manera suave, aunque con distintas texturas que se empatan con los tonos graves y sobrios de la voz del cantante. "Loved So Little" tiene grandes espacios sonoros dentro de su estructura que permiten observar este intervalo, mientras se enuncia una queja sobre lo complicado que es vivir mientras recibes poco o nulo amor.
En un sentido más suave, la mitad del álbum es un poco más minimalista y sistemática. "Silver Springs" vuelve a los elementos sencillos, mientras la voz de Gail Ann Dorsey le cubre las espaldas a la de Matt Berninger para complementar las ideas, así como lo hizo en "Roman Holiday" para I Am Easy To Find. Mientras el cantante está a punto de llegar a una crisis, Gail responde de manera madura y elegante para abandonar un lugar donde tus ideas y sueños no tienen espacio.
"Oh Dearie" y "Take Me Out Of Town" representan el nudo al que llega el conflictivo discurso del disco. La primera enuncia sobre una pieza folk un vacío personal, donde pides a los que te rodean alejarse para que no sean arrastrados por una tempestad que es solo tuya. Por su parte, en la siguiente canción Berninger se encuentra al borde del abismo, lo tienta y está a punto de saltar y es el momento donde finalmente pide ayuda. Un escape a la vida intensa de las ciudades, tiempo para recuperarse y sobre todo no sentirse desamparado ante los embates de la vida es lo que pide.
El momento más emotivo y tal vez más importante lo podemos encontrar al cierre del disco. "Collar Of Your Shirt" es una pieza que va creciendo poco a poco, donde la interpretación del cantante se vuelve atípica, donde su canto se vuelve más escandaloso y dramático, mientras explota diciendo todo lo que se guardó durante mucho tiempo.
"All For Nothing" es el escenario posterior a ese momento tenso antes narrado. Desde el vacío se acepta el final con alguien para seguir de manera solitaria un renacimiento que está por venir. Esta canción también es una queja tal vez a esos instantes de estrés y tensión que terminan por servir para nada, por ello el artista aqueja con un coro incesante y un piano de carácter triste estos motivos.
"Serpentine Prison", tema homónimo con el que finaliza el álbum incluye tal vez un poco de redención dentro de su triste cántico. El cantautor encontró una tubería que se dirigía al mar, específicamente a una zona restringida que no permitía le libre paso al mar. La prisión de la que tanto habla Matt está en todos lados, a pesar de alejarse de los problemas o no querer verlos.
Matt Berninger se sale del rock de las grandes ciudades para adentrarse en una obra personal llena de ansiedad y poética sublime para comprender que dentro de la soledad, el vacío y las inseguridades, también hay amor y regocijo. Te invitamos a disfrutar de este disco sentado, no pierdas mucho tiempo esperando un coro pop y déjate llevar por un camino suave y emotivo.