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Mac DeMarco —  Here Comes The Cowboy

7

Mac DeMarco
Here Comes The Cowboy

Mac's Record Label / 2019

Artista(s)

Mac DeMarco

DeMarco nos cautiva con un disco minimalista e íntimo.

Aunque para muchos su actitud puede ser insoportable, es imposible negar el encanto que tiene el canadiense McBriare Samuel, o como también se le conoce en el mundo del entretenimiento, Mac DeMarco. Siempre ha tenido esa magia para conectar con los sentimientos más íntimos de uno, ya sea el amor o desamor, la profunda tristeza o la plena alegría.

En su más reciente disco, Here Comes The Cowboy (2019) valida esta increíble capacidad, ya que nos entrega una de sus obras más personales. Esto gracias a la clara libertad que tuvo para producirlo y lanzarlo, ya que ahora el material es publicado bajo su sello Mac's Record Label en lugar de la disquera con la que ha firmado con anterioridad: Captured Tracks.

Este nuevo disco es bastante minimalista, incluso, para muchos puede ser monótono y aburrido. Esto queda presente en la canción introductoria homónima “Here Comes The Cowboy”, con un riff western y una frase que se repite una y otra vez, así como la pieza que le prosigue “Nobody”, con la clásica letra romántica.

Casi todas las piezas están en el mismo tono y ritmo, con muy poca instrumentación. En “Finally Alone” se cuelan unos tiernos sintetizadores que te acarician, mientras que en “Little Dogs March”, el cantante juega con su travieso falsetto para dar una armonía extra. “Preoccupied” nos abraza con solo una suave guitarra y samples de pájaros en el fondo, como si fuera un bello amanecer en una pradera y DeMarco tuviera una espiga de trigo en la boca mientras sonríe. “Choo Choo” es de lo poco que trae algo de variación con un bajo funk, pero sin mucho esfuerzo, porque se repite una frase continuamente.

Hasta aquí el disco podría parecer un fracaso, sin embargo, después de unos minutos y de adentrarse en el material, resulta increíble cómo DeMarco puede hipnotizarnos con tan poco. Tal como sucede con la introspectiva “K”, que nos narra el pasaje. ‘Entre más me conozco, más parece que mi amor por ti crece’. Y es ahí, cuando nos damos cuenta que este disco es como una taza de café: algo básico, nada sofisticado, pero cuando lo tomamos revive nuestra alma y mente.

Claro, en este nuevo álbum no hay piezas del calibre de éxitos como “Chamber of Reflection”, “My Kind of Woman”, “Another One” o incluso “On the Level”. Aun así, podemos encontrar creaciones que seguro tendrán un lugar en nuestro corazón. Creaciones como “Heart To Heart”, sincera y sin complicaciones que nos llena de nostalgia, “On The Square”, aguda pero también reconfortante con su interesante contrapunto en los teclados, o “Skyless Moon”, una balada muy encantadora.

Hacía el final del disco se refuerza el tema western, como con el mensaje de “Hey Cowgirl”, All Of Our Yesterdays con unas interesantes reverberaciones en la guitarra, y “Baby Bye Bye”, que le da la bienvenido a un divertido banjo.

Definitivamente, no es el mejor álbum del Mac DeMarco y tampoco el ideal para los nuevos escuchas del artista. Sin embargo, aquellos que son fans de él, seguro hallarán suficiente valor y lo encontrarán interesante con respecto a esta nueva etapa.