Portugal. The Man nos hace sentir en Woodstock.

Por: Fernanda Flores

Hay festivales que te marcan, que te hacen sentir que perteneces a un grupo de personas que piensan y creen en los mismos ideales que tú; hay eventos que se vuelven el icono de una generación que busca objetivos similares y que su forma de expresarse es a través de la música y las artes, como el papel que cumplió Woodstock en 1969.

Éste, más allá del increíble line up que traía, debe su relevancia al movimiento social y político que representaba a finales de los años 60, y como recordatorio de los mismos, el grupo originario de Alaska ha decidido retomar esos ideales y plasmarlos en su nuevo álbum de estudio. Hay que reconocer que lo lograron.

Este disco es una mezcla de ritmos y letras que te hacen sentir que no estás solo, que hay un grupo de chicos que también quieren pasarla bien sin olvidar los acontecimientos que los rodean ni la importancia de los mismo; asimismo te hace sentir como si estuvieras en un show masivo donde puedes encontrar diversos géneros musicales como el indie rock, pop, funk rock, rap y hip hop, al igual que diferentes discursos líricos, pero que todos tienen un mismo fin: “We could fight a war for peace”.

Woodstock está formado por 10 tracks que te envuelven fácilmente y te incitan a escucharlo de principio a fin, en especial, porque si un álbum comienza con un sample de la voz del músico Richie Havens interpretando su clásico tema “Freedom” –canción que abrió el festival Woodstock–. Este disco es un guiño seguro que te va a gustar y el cual marca un regreso interesante para Portugal. The Man.

Con las colaboraciones de los músicos: Son Little, Fat Lip, Zoe Manville y Mary Elizabeth Winstead. Además de la producción por parte de Mike D (Beastie Boys) y Danger Mouse (Broken Bells), está de más decir que cada canción tiene su propio ritmo, historia y ser. Cada una tiene un motivo para formar parte de este material.

Entre las más sobresalientes están “Number One”, “Easy Tiger”, “Feel It Still”, “Rich Friends” y “So Young”. Sin embargo, su featuring con Fat Lip en “Mr. Lonely” y su canción “Tidal Wave”, dejan en claro que el grupo no tiene miedo a pisar otros terrenos musicales y que han agarrado una madurez importante a través de los años.

Hablando de diversos temas como el sufrimiento de volverse adulto, cambios climáticos, cultura popular e inclusive actos políticos y violentos de los que hemos sido testigo como la masacre de Charlie Hebdo, es un LP que te hace querer decir: “Let's live in the moment” y es porque es un álbum bailable, divertido, pero con letras profundas y toques oscuros. Si un disco logra eso, es sin duda uno que debes escuchar.

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