7
Merge / 2016
11/May/2016
El pasado no se siente cuando sigue siendo tu presente. La llegada de Laurel Sprengelmeyer a nuestras vidas ha sido el ángel caído de un cielo musical para nuestras ansias de sobrevivir ante un mundo incrédulo.
Bajo la batuta del sello discográfico Merge Records, Laurel Sprengelmeyer, mejor conocida como Little Scream, inaugura su nuevo material con estos estudios de grabación. Cult Following es el nombre que ha decidido utilizar para un emblemático trabajo. En un orden cronológico, Laurel ha colocado 12 tracks con una intención de generar un sustancioso momento al reproducir por completo el disco. Este mismo cuenta con la participación de Richard Reed Parry de Arcade Fire, quien fungió como socio creativo después de haber conocido las melodías de la compositora.
En un principio, se colaron unos temas de forma digital antes de la presentación del trabajo completo el pasado seis de mayo: “Love as a Weapon”, “Someone Will Notice”, “Dark Dance” y “The Kissing”, temas que llegaron a nuestras manos encendiendo las ansias por disfrutarlo completamente. Cult Following se encuentra armado con colaboraciones de elegantes músicos que acompañan a Little Scream, dando un toque emblemático a la producción: la canadiense Mary Margaret O’Hara; los músicos de TV On the Radio; el violinista traído de Toronto, Owen Pallett; los ganadores del Grammy, Aaron Dessner y Bryce Dessner de The National; la compositora norteamericana, Sharon Van Etten y el sabio de los compases, Sufjan Stevens.
La fiesta que propone Laurel arranca con “Welcome to the Brain”, dándonos una grata bienvenida. El recorrido sigue con “Love as a Weapon” y su coro contagioso que acaricia unas batacas suaves. Este tema fue presentado y compartido por la misma Scream con un videoclip entusiasmado que estuvo dirigido por Dan Huiting.
Canciones conducidas de alegría y ritmo nos invitan a sonreír por lo más sencillo: “Aftermath”, “Someone Will Notice” o “Silent Moon”. También, hay melodías que nos hacen comprender su lenguaje en signos que acogen lo musical y las diversas personalidades que podríamos imaginar de Sprengelmeyer, como “Wishing Well” y “Wreckage”.
Con un cierre inigualable, “Goodbye Every Body” logra desatar un sinfín de necesidades por seguir descifrando la emoción que Little Scream intercepta en nuestros espectros. Laurel no deja perdido su punto de partida. Su selecta forma de hacer música ha logrado aterrizar con su ritmo y energía a todo aquel que se siente extraviado en esta cuerda floja llamada vida.
8
Drag City / 2016
11/May/2016
Cat le Bon regresó a Panoramic House Studio para regalarle a todos su fans un disco cargado de una amalgama de sonidos. Noah Georgson y Josiah Steinbrick fueron los encargados de producir Crab Day, álbum que estará acompañado de un corto grabado por Phil Collins en Berlín.
Un acorde insistente de guitarra nos da la bienvenida a este disco, sutiles armonías aparecen superpuestas para imitar su timbre de una forma más aguda, esperando la entrada de las percusiones para suavizar su sonido y dar pie a la voz de Cat en el tema que da título al disco: “Crab Day”.
Cambiando radicalmente el ritmo, “Love Is Not Love” se presenta como una balada sangrante. De alguna forma, la cantante se las arregla para que parezca una canción de cuna, pero la letra, al estar acompañada de su tono de voz rasposo, se llena de melancolía. “Wonderful” conjuga, al igual que “Find Me”, la escancia de esta nueva producción similar a un cuento de fantasía, con una batería rítmica y acordes de guitarra destellantes. La placa no está hecha para aquellos que exigen una voz melodiosa.
Al escuchar este disco, nos adentramos al soundtrack de la vida de Cate Le Bon, lleno de atmósferas ensoñadoras. Cate muestra los tonos altos que puede alcanzar, con un coro de reminiscencia angelical. “I Was Born On The Wrong Way” nos traslada a un mundo paralelo donde caminamos al compás del piano. Los instrumentos de viento son utilizados para matizar las canciones del álbum, pero en “Yellow Blinds, Cream Shadows” dan una textura especial, dejando a la mente volar antes de aterrizarla con los riffs de guitarra.
Para dar un cierre dramático a este cuento sonoro, llega “What’s Not Mine”. Con siete minutos de duración, abre con una atmósfera liderada por metales y percusiones, integrando poco a poco sonidos antes alienados. Conforme avanzan los minutos, el ritmo se acelera, se puede sentir la prisa en la batería mientras la guitarra se da el tiempo de tomar protagonismo con una serie de solos que siguen un loop infinito.
Crab Day es un disco sin categoría, lleno de acordes dulces y repetitivos que impregnan el ambiente. Es un disco que pareciera musicalizar alguna obra literaria, que desconcierta y vuela la imaginación con cada sonido. Aunque la experimentación reina, no resulta satisfactorio en el canto: Cat Le Bon decide no cuidar la textura de su voz.
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