7
Roxie Records / 2018
08/Oct/2018
Después de casi tres décadas de su álbum debut Let Love Rule, Lenny Kravitz regresa con Raise Vibration, un LP cargado de rock, funk, blues y soul, en el que, como es costumbre, el cantautor toca la mayor parte de los instrumentos mientras solamente se hace acompañar del guitarrista Craig Ross.
Puedes encontrar distintas referencias de los trabajos anteriores del autor entre las canciones de su última producción aunque con una visión más experimental. Cada una de las composiciones tiene una ejecución perfecta en la que los bajos funk, los solos de guitarra, los sintetizadores psicodélicos y la impecable voz de Lenny se funden para dar vida a las 12 pistas que conforman el álbum.
El LP transcurre entre lo cursi y lo cool. La primera canción “We Can Get It All Together” mezcla un poderoso ritmo que incrementa poco a poco hasta convertirse en un conjunto de vibraciones optimistas que transforman el ambiente.
Probablemente el mejor de los tracks es “Low” una pista seductora y palpitante que, además, cuenta con la participación del ya fallecido rey del pop, Michael Jackson. "Who Really Are the Monsters?" es una denuncia hacía las prioridades de las personas, donde pareciera que el dinero y el poder toman un papel más importante que el bienestar de la humanidad.
“Johnny Cash” es una balada que homenajea a la difunta madre de Kravitz por medio de los recuerdos de haber conocido al "rey de la música country".
El mensaje sigue siendo el mismo que en sus producciones anteriores que, en palabras del artista “Fue y siempre será sobre el amor… con estas canciones ofrezco vibraciones de paz, amor y unidad”, siendo “Raise Vibration” y “Here to Love” las piezas más claras al respecto.
“It’s Enough!” es la forma en la que Kravitz expresa su inconformidad en contra la desigualdad y la ambición desmedida. Casi cerrando el álbum aparece “Ride” con una vibra de rock suave de los 70 de casi seis minutos, que bien podría durar dos minutos menos y ser aún más memorable.
Resulta innegable que Lenny Kravitz sigue siendo fiel a su estilo y que en esta ocasión busca “elevar las vibraciones” con sus fans, aunque por momentos su discurso parece superficial y ligeramente repetitivo el LP resultará agradable para sus fanáticos. Raise Vibration, el onceavo álbum de Kravitz alienta a ser positivos en momentos carentes de positivismo a través de sonidos apasionados, conmovedores y en ocasiones reflexivos.
9
Rhino Records / 2018
05/Oct/2018
Con el álbum Night Thoughts (2016), Suede dejó en claro que como banda no se limitaría más a la creación convencional de un disco. Hace pocos días lanzó su nueva producción titulada The Blue Hour, un disco bastante esperado por la oscuridad con la que fue presentado. Con matices sombríos, atmósferas profundas y letras sentimentales y reflexivas, se aleja de los golpes de energía britpop de temas clásicos de esta agrupación como “Trash” o “Animal Nitrate”, pero de igual manera contiene una gran producción.
La entrada orquestal y lúgubre de “As One” atrapa a los sentidos y crea una tensión que recorre el cuerpo como si se tratara de una escena de terror, situación que se rompe con la entrada de un delirante solo de guitarra. Esta canción de forma sublime, es el punto de partida de este viaje por un mundo apocalíptico y radiactivo al que Suede nos enfrenta.
“Chalk Circles” se carga de una base de piano fúnebre, que evoca a las tinieblas con una marcha solemne trayendo a la memoria las filas de hombres, listos para entrar a la guerra y tentando a la muerte. Como si se tratara de una misma pieza “Cold Hans” suena con una fuerza mediana, pareciera que tuviera que mantener la compostura y donde la sentimental voz de Brett Anderson golpea a los corazones desesperados.
Las letras de desamor siempre se han visto presentes en la historia de esta banda, y un tema que resalta de este álbum es “Mistress”, donde sus arreglos se vuelven dramáticos y el exceso en la voz de Anderson aumenta el poder de la letra. Caso contrario a “Tides”, donde el canto se sofoca y no termina de encontrar un buen timbre.
Una vieja conocida llega a los oídos “Life is Golden” como un golpe de esperanza, roba una delicada sonrisa del rostro, los arreglos de guitarra y batería son lo más parecido a la composición tradicional de Suede. “Don’t Be Afraid if Nobody Loves You” promete ser un gran tema con un gran título, pero se queda a medias, los riffs de guitarra se opacan y los arreglos se sienten saturados.
Son 14 canciones las que integran el universo de The Blue Hour, un disco que se escucha delicadamente pensado, que acelera y pausa en momentos cubre con los diálogos, oscuridad, coros y arreglos realizados por la Orquesta Filarmónica de Praga que al unirse a banda inglesa imponen.
Suede llevó este disco a otro nivel de producción, aunque por momentos se siente saturado, demuestra la fuerza de reinvención al que esta banda no teme. The Blue Hour encuentra la belleza y la oscuridad sonora en partes iguales y cada acorde se disfruta y se siente dentro del cuerpo.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos