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King Gizzard & The Lizard Wizard — Omnium Gatherum

7

King Gizzard & The Lizard Wizard
Omnium Gatherum

KGLW / 2022

Artista(s)

King Gizzard and the Lizard Wizard

Balance de fusión salvaje y sonidos de un pasado cercano.

La banda más prolífica de Melbourne vuelve a dar de qué hablar con el lanzamiento de su más reciente larga duración, manteniendo la efervescencia que les ha acompañado desde su debut en 2012 y nutriéndole de una extraordinaria cantidad de recursos sonoros, expuestos a filo de fuzz, rap, soul, jazz y armonías vocales a lo largo de Omnium Gatherum.

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La vigésima placa en la trayectoria de los australianos se materializa en forma de un doble LP con 80 minutos en play, reexplorando los distintos hilos melódicos tirados por Stu Mackenzie y compañía durante los últimos años. El álbum arranca con “The Dripping Tap”, presentando unos de los tracks más extensos dentro de la discografía de la banda y disparando flashazos a la Nonagon Infinity (2016) entre los oídos de escucha y escucha. Los 18 minutos siguientes nos llevan por una travesía de psicodelia en esteroides pasando al trance de lisergia pop en “Magenta Mountain”, apostando por sonidos mucho más sintéticos y recayendo en la sensación de dreamscape.

Avanzamos al tercer lugar del tracklist con la frescura jazz de “Keppler-22b”, exponiendo el lado más tácito de King Gizzard & The Lizard Wizard y entregando un delicioso contraste junto a las incursiones thrash de “Gaia”, abriendo la paleta sonora a lo expuesto en el Infest The Rats’ Nest de 2019. “Ambergris” sirve como un interludio previo a la primera tirada de urban sound vía “Sadie Sorceress”, sacudiendo al tracklist entre referencias de hip-hop noventero junto a “The Grim Reaper”, encontrada más adelante.

“Evilest Man”, “The Garden Goblin”, “Blame It On The Weather” y “Persistence” se apoyan en la comodidad del soul y r&b de tirada psych, transportándonos con más pena que gloria hacia la segunda mitad del material. La intención de contraste jazz y metal riff se adivina apenas tocados los primeros acordes de “Presumptuous” seguida de “Predator X”, careciendo del impulso en los primeros cortes pero manteniéndose sobre lo disfrutable.

Omnium Gatherum se aleja en un release de sonidos a la Butterfly 3000 (2021) vía “Red Smoke”, “Candles” y “The Funeral”, que, aún con la más que atrayente sección percusiva del penúltimo corte y la sensación de acústica etérea al cierre, no logra sostener la potencia de la primera mitad. El disco se sostiene por sí mismo demostrando que el rey y mago lagarto tienen aún más de una idea bajo la manga de microtonalidades, pero el balance entre el popurrí autorreferencial y la verdadera agalla sonora deben cuidarse para no dejar la sensación de estancamiento al otro lado del auricular.

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Spiritualized — Everything Was Beautiful

8

Spiritualized
Everything Was Beautiful

Bella Union / 2022

Artista(s)

28/Abr/2022

La música como medicina en Spiritualized.

Después de su separación con Spacemen 3, la inquietud de Jason Pierce por explorar nuevos sonidos no terminó ahí, es así como continuó con Spiritualized orientándose hacia un esquema sonoro sideral acompañado de referencias líricas que versan sobre el cosmos, la religión y las drogas. Del lanzamiento de su disco debut Lazer Guided Melodies han transcurrido tres décadas y desde entonces se han sumado trascendentes elepés a su discografía con un concepto similar como Sweet Heart Sweet Light y Let It Come Down.

A pesar de que Jason Pierce había anunciado el posible fin de su trayectoria con Spiritualized, este año reeditó parte de su catálogo y además grabó su noveno álbum titulado Everything Was Beautiful, el cual cuenta con la colaboración de su hija Poppy y John Coxon. De nueva cuenta el arte de la portada de este material estuvo a cargo de Mark Farrow, quien retoma el concepto de la música como medicina en Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space.

Hoy hablamos de este álbum, que sin ninguna clase de prescripción médica apertura con Always Together Whith You, un track arpeggiado en el que suenan sirenas de ambulancias con marcapasos de corazón que rítmicamente emplea bases orquestales y coros góspel. En esa misma sintonía se ejecuta “Best Thing You Never Had (The D Song)”, cuya estructura nos induce por insanos solos de saxofón junto a desgarradores instrumentos de cuerdas. Mientras que en “Let It Bleed (For Iggy)” y en “Crazy” nos topamos más bien con dos baladas country atemporales.

Después sigue “The Mainline Song/ The Lockdown Song”, una canción que incluye ambientaciones de tren, conmovedores crescendo y colisiones instrumentales. Así el álbum remata con “The A Song (Laid In Your Arms)” y “I'm Coming Home Again”, los cuales adquieren la forma sustancial de los viejos Spacemen 3 en su etapa más noise rock/ psicodélica para hablarnos sobre la crueldad de las emociones en medida de que transcurren los años.

El álbum que es lanzado por Bella Union refleja lo que tienen en común diferentes géneros musicales, incluyendo la música clásica que potencia los himnos, el barroquismo y la ornamentación sonora. De hecho, es de esos discos que por su nivel de composición evoca al trabajo del productor Phil Spector, porque consigue que toda esa diversidad de sonidos encaje en el desarrollo de cada melodía. Quizá ese sea uno de los principales valores de esta obra. Denle play.

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King Gizzard & the Lizard Wizard — Omnium Gatherum