King Buzzo con Trevor Dunn
Gift of Sacrifice

Sonoridad acústica con texturas oscuras, misteriosas y diversas influencias.

King Buzzo regresó. Buzz Osborne, vocalista de The Melvins, decidió que este convulsionado 2020 es el escenario ideal para mostrar Gift of Sacrifice (Ipecac Recording), su segundo álbum solista. La faceta “desenchufada” de Buzz comenzó con This Machine Kills Artists (2014) y, a seis años de ese disco, el excéntrico músico estadounidense muestra un nuevo trabajo de larga duración que no difiere mucho de su antecesor en cuanto a estilo musical, pero que incorpora un sustancial elemento que le da identidad: el contrabajo de Trevor Dunn.

A pesar de sus texturas acústicas, Gift of Sacrifice aborda una cantidad importante de matices oscuros y misteriosos que se desenvuelven a través de distintos géneros. Tras la breve introducción de “Mental Vomit” llega “Housing, Luxury, Energy”, que es más engañosa de lo que parece. En primera instancia, luce como una pieza melancólica que se acompaña de violines, pero explota inesperadamente al ritmo del desenfrenado rasgueo de Buzz que bien podría pasar por un riff de heavy metal si de eso se tratara.

Trevor hace su aparición estelar con “I’m Glad I Could Help Out”, sobre la cual hace uso de constantes escalas cromáticas descendentes y pentatónicas. Estos recursos, además de la guitarra entrecortada, le dan a la pista una marcada sensación de suspenso.

“Delayed Clarity” y “Science in Modern America” son bastante similares. Dentro de lo que se externaliza desde su composición acústica, rescatan el ambiente western  de la música country y lo combinan con la melancolía del blues. En estos dos temas, el contrabajo de Dunn golpetea incesante detrás de la guitarra de Osborne  Algunos sintetizadores y efectos digitales ambientan en breves ocasiones y pasan desapercibidos ante las marcadas ejecuciones de músicos. 

Aunque el material se desliza en ese borde oscuro, hay momentos de brillo como “Bird Animal” que resuena de melodías optimista para abrirle paso a “Mock She”, con toda la vibra que rock & roll de los 50 ejerce en una balada romántica. Mención aparte merecen “Junkie Jesus” y “Acoustic Junkie”, canciones de apenas minutos y medio que solo aligeran la carga de música acústica del disco.

Gift of Sacrifice es la forma en que King Buzzo muestra su capacidad para exponer sus  influencias musicales desde una simple guitarra acústica. Aunque un poco difícil de digerir al principio, el álbum prueba que el sonido orgánico de un instrumento puede afianzarse dentro de una producción sin necesidad del excesivo uso de recursos digitales.