Kevin Morby
This Is a Photograph

Un retraro de Kevin Morby.

El cantautor estadounidense Kevin Morby presenta su séptimo álbum de estudio, This Is a Photograph, a través del sello Dead Oceans. Han pasado dos años desde su material anterior Sundowner (2020) que lo mantenía sobre la línea del indie folk suave, pero con este título, se propone cruzar los limites creativos del género.

Surgido de una experiencia personal, Morby decide emprender un viaje a la América profunda, en busca de sus propios fantasmas, que no sólo lo lleva a conocer sus raíces personales, también las artísticas. This Is a Photograph, se inscribe como obra en la tradición norteamericana del poeta maldito, el antihéroe, un llanero solitario que lo único que tiene para enfrentar al mundo es su voz y para ello, se dispone hacer un recorrido por los géneros musicales más representativos de su país surgidos del siglo pasado; jazz, blues, country, góspel, folk y rock n´roll, utilizándolos como vehículos para llevarnos a través de su propia historia y dibujando viñetas de personajes reales y sus momentos más significativos.

“This Is a Photograph” es el primer momento a destacar, canción que le da nombre al disco y que es precedida por un “Intro” que retrata una escena familiar, continua sobre la misma temática describiendo una foto de su padre a ritmo de punk rock campirano. Siguiendo con los mismos sonidos, pero unos decibeles más abajo, se encuentra la nostálgica y contemplativa “Bittersweet, TN” en la que participa Erin Rae.

También, sobresale “A Coat of Butterflies” con un nivel más alto de complejidad, transita por el R&B y coquetea de cerca con el Hip-Hop, mientras narra una fábula sobre el mítico Jeff Buckley y sus últimos momentos cerca del río Mississippi. Por último, mencionar “Stop Before I Cry”, que versa sobre su relación con Katie Crutchfield, mejor conocida por su proyecto Waxahatchee, el punto más íntimo del álbum, llevada por un piano al que van añadiéndose arreglos más elaborados para terminar con la misma sencillez con la que comenzó.

En conclusión, es un gran álbum, que explora la faceta más personal e introspectiva de Morby hasta el momento, la combinación de estilos y letras muestran que ha alcanzado una madurez artística. Una reflexión sobre lo que somos, el disco se muestra orgulloso de su cultura, sus orígenes y tradiciones, mientras desafía nuestra idea de que nuestros momentos sencillos y cotidianos, tal vez no sean los más relevantes, pero si los que más permanecen.