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Columbia / 2017
Durante 5 discos, Kasabian ha disfrutado de ser hacerlo diferente. En cada uno de sus discos han experimentado y, afortunadamente, su sexto álbum, For Crying Out Loud, no es la excepción. Fue escrito por Sergio Pizzorno en solo seis semanas como si tuviera un sentido de urgencia. Y sí, For Crying Out Loud es directo, lleno de energía y su falta de perfección lo hace excelente.
Kasabian nunca ha sido una banda que se ande con rodeos. Prueba de ello es que comiencen con una canción como “Ill Ray (The King)”, que tiene la capacidad de ser uno más de sus himnos. Tiene esa actitud desafiante característica de la agrupación inglesa, esa que te dice “si te gusta bien, y si no… ‘fuck off’”. Lo mismo pasa con “Twentyfourseven” y “Comeback Kid”: audaces, inmediatas, decididas a hacerte brincar y gritar hasta que no haya más.
Sin embargo, For Crying Out Loud no es todo rock y guitarras. También tiene su lado íntimo. “Running from our friends to kiss you in the alleyways by the riptide, there was only us in the world” recita Meighan en la romántica “Wasted”. Se trata de un toque de amor como aquel que “Goodbye Kiss” implantó en Velociraptor! (2011).
Por otro lado, son honestos e introspectivos, con letras íntimas, pero “in your face”. Esas son “The Party Never Ends” y “Bless This Acid House”. La primera, interesantemente lenta y hasta un poco autobiográfica. La segunda, la favorita de Meighan y la que Serge cree la mejor canción que ha escrito.
Finalmente, tiene además un lado sensible y calmado. Este sale a la luz en “Good Fight” que te invita a relajarte un poco, mientras mantiene tu atención y curiosidad. Algo similar sucede con “Are You Looking For Action?” que con poca letra y mucha instrumentación te lleva en un viaje de 8 minutos por algo de folk, disco, rock y synths, que de alguna manera evolucionan sin que digas basta.
Este álbum representa 15 años de carrera para Kasabian, que no los contienen ni les ponen trabas, sino que los activan más. Su propuesta sigue siendo la misma: descargar toda la energía en una sola canción que atrape a las masas y las haga brincar incansablemente. Así lo hicieron con canciones como “Club Foot” y “Fire”, ahora lo hacen con For Crying Out Loud.