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Sony Music Masterworks / 2021
Si despojáramos a las grandes ciudades de todo el exceso de estímulos, quizá alcanzaríamos a ver de nuevo un ansiado cielo azul. Los espectaculares, las imágenes en movimiento y las grandes pantallas han invadido el ecosistema metropolitano, y el contacto con la naturaleza se ha vuelto una ilusión apenas conocida en la urbe.
Las canciones de las grandes listas, con sus arreglos barrocos y su búsqueda por la excitación constante, son el reflejo perfecto de la convulsa vida citadina. ¿Qué pasaría si volviéramos a los principios de la música? Nos quedaría el ritmo; es decir, la pura contemplación de sonidos que se acomodan en el tiempo, sin grandes adornos ni orquestaciones vulgares. Así, como una declaración intrépida, lo ensaya el dueto JOMORO en su álbum debut, Blue Marble Sky (Sony Music, 2021).
Detrás de JOMORO se encuentran Joey Waronker y Mauro Refosco, conocidos por llevar la parte rítmica en el supergrupo Atoms For Peace. Sin embargo, ambos percusionistas habían forjado una amplia trayectoria antes de compartir escenario con Thom Yorke y de, finalmente, embarcarse en su proyecto más personal hasta la fecha. Refosco es conocido por sus excéntricos instrumentos percusivos y sus colaboraciones con Red Hot Chili Peppers y David Byrne. Waronker, por su parte, ha plasmado sus habilidades para la batería en miles de álbumes de R.E.M., Beck, y hasta Plastilina Mosh en el célebre Aquamosh (1998).
Así, ambos músicos lograron un expertise en todo tipo de ritmos, que les permitió concebir el particular universo sónico de Blue Marble Sky. Los 12 cortes de este álbum descansan sobre un complejo desarrollo percusivo y, además, exploran el contraste entre ritmos vigorosos y el minimalismo melódico, tal cual lo marcaron estilos como el drum n’ bass a mediados de los noventa. “Mirror”, “No Air” y “Marching Camels” son retratos de esta búsqueda, pero “Ant Farm” se mantiene como el mejor ejemplo con sus bailables ritmos sincopados, probablemente aporte de Refosco y su natal Brasil.
A través de estos elementos, JOMORO también busca dar un nuevo matiz a la forma tradicional de canción, mediante colaboraciones que atraviesan América de arriba abajo. Sharon Van Etten convierte su voz en un elemento casi atmosférico en “Nest”, y la también brasileña Karina Burh le canta a la nostalgia y la esperanza en “Saudades de lá” y “Acordar e Perfumar”. Pero no es hasta “Until We Equal” que llegamos al punto álgido del álbum, pues, sobre una base de RnB, el rapero estadounidense Brandon Markell Holmes escupe versos que nos invitan a dejar la comodidad y distracciones del espacio urbano para apropiarnos violentamente de él en pro del respeto a nuestros derechos: “marchamos por la calle, marcamos el ritmo; sí, nos escuchamos fuerte: ¡al carajo la policía!”.
De esta forma, Blue Marble Sky es un firmamento lleno de ideas y sentimientos basados en la contemplación de aquel mundo casi desconocido que subyace bajo la superficie, no solo la del sonido, sino también la de los sentimientos humanos. Siempre es grato escuchar cuando músicos de estudio trabajan en sus propias ideas y, esta vez, Waronker y Refosco crean un álbum sencillo, sin grandes ambiciones, que a la vez intenta resignificar el sentido de la world music con sus constantes guiños a diferentes estilos.
Durante casi 50 minutos, Blue Marble Sky nos invita a imaginar un mundo diferente al nuestro, despojado de las cargas innecesarias que nos impiden disfrutar nuestra humanidad en estado puro. El planeta vuelve a ser un buen lugar para vivir.