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Japandroids
Celebration Rock
Terrícolas Imbéciles
2012
Japandroids suena a esas fiestas a las que uno llega por accidente, con una caja de cervezas y sin conocer a nadie. Donde de repente una banda empieza a tocar sin un PA profesional, con micrófonos amarrados a sus stands con cinta y amplificadores con las bocinas tronadas sonando sobre el pasto del jardín, donde el slam se baila entre alcohol, lodo y amigos coreando hasta el amanecer.
Japandroids suena a una adolescente cantando, bailando y brincando en la cama de su cuarto tapizado de pósters y fotos sobre esa mezcla de música punk con letras pop para después escribir 598 veces el nombre de su novio en las hojas de un cuaderno que ella misma decoró con estampas y plumones.
Japandroids suena a la energía y la inocencia de tu primera banda de rock. Cuando ensayabas a escondidas de tus papás y los ruidos que salían de tu amplificador molestaban a los vecinos. Pero a ti no te importaba por que cerrabas los ojos y te imaginabas tocando en un estadio frente a miles de personas.
Japandroids suena a un cassette reventando en las bocinas de tu auto decorado con stickers de Dinosaur Jr, The Posies, That Dog, Nada Surf y Teenage Fanclub un viernes en la tarde saliendo de la escuela. Sin planes, sin preocupación, sin un mañana en tu cabeza.
Japandroids suena a jeans rotos, botas viejas, pelo largo y una playera con el logo de Nirvana que lleva días sin lavarse.
Japandroids suena a nostalgia que quiere reinventarse, suena a un CD en la época del mp3. A un virus análogo queriendo destruir a la amenaza digital. Suena a un niño haciendo berrinche en medio de la reunión socialité de su madre. Suena a rebelión.
Japandroids suena a rock sin pretensiones, a rock divertido, rock sin etiquetas y sin futuro que lo único que busca es sonar fuerte, melódico y degenerado ¡AHORA!
Japandroids suena a esas fiestas a las que uno llega sin conocer a nadie y pero cuando acaban uno se siente amigo de todos los que estaban ahí.