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Third Man Records / 2022
Para Entering Heaven Alive, su quinto álbum solista, Jack White retoma su lado más folk tradicional como contraparte de Fear Of the Dawn, lanzado el pasado abril. Para el músico estadounidense no es inusual intercalar entre la guitarra distorsionada con fuzz estridente o las guitarras acústicas y pianos para un sonido más vieja escuela, pero tiene sentido que haya decidido hacer esta separación de ideas a manera de dos álbumes.
Esta dimensión de White es una que se explora a fondo en su compilación Acoustic Recordings 1998-2016 y que también es parte significativa de su otra banda The Raconteurs. Jack White es un músico que se aferra a lo tradicional, a las raíces, prueba de ello es su afinidad por los vinilos (plasmada en su propia disquera Third Man Records), las versiones de temas de blues viejito durante su tiempo en The White Stripes, así como su desprecio total por los teléfonos celulares en sus shows en vivo, por lo cual no es de extrañar que de vez en cuando haga de lado momentáneamente su sonido más moderno.
El problema con esta faceta es que no resalta de la misma manera que lo hace en otras ocasiones con la guitarra eléctrica como lo hace, por ejemplo, en su disco anterior Fear of the Dawn. Su sonido eléctrico y sus característicos alaridos desenfrenados son su insignia, pero la versatilidad de Jack White no es nada nuevo, se remonta a The White Stripes, Get Behind Me Satan fue quizás la primera probada de su necesidad de experimentar.
Mientras que Fear of the Dawn desde su título presagiaba un álbum más oscuro, Entering Heaven Alive vendría siendo su opuesto: la iluminación. White es un fanático declarado de The Beatles, influencia que es evidente sobre todo en la dulce y romántica “Help Me Along” que bien pudo ser una pieza perdida de McCartney. Ese lado más infantil que toma prestado de la psicodelia Beatle regresa para “Queen of the Bees” con su juguetona marimba.
Las canciones de este álbum se mantienen en una línea muy similar: arpegios acústicos, melodías vocales suaves de parte de White, ocasionales pianos de acompañamiento. “I Got You Surrounded With My Love” sacude un poco las cosas con una guitarra que toma prestado del sonido de Jimi Hendrix y un ritmo más tropical que da como resultado el tema más interesante del disco.
“A Tip From You To Me” es una introducción introspectiva, sienta las bases de los siguientes 40 minutos de música con un sonido retro sin tapujos. “All Along the Way”, agrega un órgano y una pizca de suave guitarra eléctrica a la mezcla, detrás de la voz de Jack White que canta sobre los misterios e incógnitas del amor. En “Love Is Selfish” no esconde su frustración, (“Love is such a selfish thing, it's always crying "Me, me, me" and It's always trying to mess up all my plans”) a pesar de recientemente haber contraído matrimonio, el músico de Detroit nunca abandona ciertos hábitos compositivos que funcionan, como es el caso de describir un amor tormentoso.
“If I Die Tomorrow” contempla con melancolía la insignificancia de nuestra existencia, en quizás el momento más emocional Jack White le ruega a un ser querido que le cumpla un último deseo para partir en paz. “Please God Don’t Tell Anyone” retoma esos temas trágicos del blues tradicional para contar la triste historia de un padre que no quiere que sus hijos se enteren de los pecados que ha cometido para sobrevivir, todo esto al ritmo de una pieza que sonaría bien en una taberna del viejo oeste.
“A Madman From Manhattan” recuerda mucho al lado folk de Beck, especialmente por su entrega vocal semi rapeada que combina tradición con modernidad. El álbum finaliza apropiadamente con una versión suavizada y folklórica de “Taking Me Back”, primer tema de su álbum anterior, como si se tratara del cierre de un ciclo.
Definitivamente se nota la visión de Jack White en los dos proyectos que lanzó este año y el porqué de la decisión de lanzar dos álbumes en lugar de uno doble. Fear of the Dawn y Entering Heaven Alive son frutos del mismo árbol, pero a la vez son hermanos opuestos a diferencia de, quizás, cuando Taylor Swift lanzó Folklore y Evermore el mismo año.
Si eres fan acérrimo de Jack White y lo has seguido durante toda su vasta trayectoria, este será un álbum que disfrutarás plenamente, aún si no es tan aventurado o frenético como el que lanzó hace un par de meses. Seguro su show en vivo se caracterizará por momentos de estridencia y otros más delicados, lo que es un hecho es que nadie bajará al músico de Detroit de su podio dentro del rock del siglo XXI pronto.