Jaakko Eino Kalevi
Out of Touch

40 minutos de descanso con Jaakko Eino Kalevi.

En un mundo globalizado y, en el cual, la información y las personas se mueven de forma veloz, parece cada vez más difícil encontrar ese ansiado descanso y esa tan necesaria pausa diaria; el ritmo de vida y las necesidades de las empresas parecen no ser partidarios de que las personas encuentren un momento para desconectarse de las responsabilidades día con día; sin embargo, Jaakko Eino Kalevi, el cada vez más reconocido multiinstrumentista finlandés, desafía las tendencias de la sociedad y nos proporciona el material idóneo para perdernos por 40 minutos con Out Of Touch.

Éste, su quinto material de estudio, está cargado de ese synth pop ochentero que ya había estado presente en sus materiales anteriores, aunque esta vez toma el papel de protagonista. Así mismo, viene acompañado de ligeros toques de jazz con un saxofón y melodías pegajosas que inmediatamente relajan y generan ganas de acostarte mientras escuchas todo el álbum.

Out of Touch destaca por su simplicidad y limpieza, pues en ningún momento abusa de las notas o busca generar un sonido pretencioso; todas las canciones de la placa se conectan entre sí y generan un disco fácil de digerir, cuyo único propósito es hacerte pasar un buen rato y que te desconectes de tus preocupaciones.

Destacan “Outside”, que por momentos recuerda a lo que hace Wet Baes en México; “This World”, uno de los sencillos del material y una de las pistas más pegajosas; “Ballad of a Cloud”, que suena a un pop ochentero mexicano; “Night Chef”, que bien podría formar parte del soundtrack de cualquier caricatura ochentera; y “People in the Centre of the City”; canción que hace referencia al ritmo y nivel de vida de las personas en las grandes ciudades y cuyo sonido recuerda por momentos a Depeche Mode.

Con este material, Jaakko Eino Kalevi deja ese lado IDM que lo ha acompañado a lo largo de todas sus placas previas y nos demuestra que cada vez se siente más cómodo trabajando en su música.

Out of Touch no es un material que pasará a la historia, o que muchos recordarán en 10 años; sin embargo, es una placa que a muchos nos ha otorgado 40 agradables minutos de descanso y relajación, cumpliendo con el objetivo original del finlandés, que busca que la gente se desconecte por un momento.