Iron Maiden
Senjutsu

La táctica y estrategia de la Doncella de Hierro.

La Doncella de hierro ha regresado con su álbum de estudio numero 17. Han pasado más de 40 años desde que Iron Maiden apareció junto a una ola británica, de bandas que direccionaron la música contemporánea hacia terrenos épicos, rápidos y estruendosos. El heavy metal que apareció con bandas como Maiden, Judas Priest o Motörhead, son el reflejo de una ciudad industrial en donde las maquinas llevaban el compás de composiciones pesadas que retumbaban los suelos y las cabezas de la juventud en la Inglaterra de la época.

Senjutsu, su último material de estudio publicado desde hace seis largos años, no muestra más que la madurez adquirida a través de tanto tiempo de carrera. Si bien, los fanáticos pudieran esperar sus riffs galopantes que se acompañan entre bajo y guitarra, como lo hacían en su época dorada de los 80, en Senjutsu encontramos la madurez plasmada en una atmósfera de calma, que se desarrolla progresivamente generando las odas épicas de las que tanto gusta escribir a los Maiden. Este material requiere de paciencia, la cuál estoy seguro que los fanáticos tienen por Maiden. El grupo ha sabido refugiarse en un gran nicho de seguidores, por sus convicciones y su originalidad plasmada en cada uno de sus álbumes, y este ultimo material puede considerarse como uno de los mejores, con una renovación de sonido, explorando terrenos difíciles y un tanto extraños para la misma banda, como el mismo Bruce Dickinson lo ha expresado.

Si bien, en este álbum no alcanzaron la duración que en otros temas lograron, como el caso de “Empire of the Clouds” en The Book of Souls, en Senjutsu encontramos temas de larga duración con grandes cambios rítmicos y esas partes instrumentales que hipnotizan, tal es el caso de “Hell on Earth” o “The Parchment”. En cuanto a la lirica, es bien sabido el interés y conocimiento de la banda en cuanto a historias bélicas que narran batallas, valor y fantasía. En Senjutsu encontramos estos temas en “The Writing on the Wall”, donde se hace referencia al antiguo testamento y el Festín de Baltazar. En “Death of the Celts”, encontramos esos minutos instrumentales que no quieres que terminen, mientras Dickinson narra una historia de Celtas dispuestos a morir en la batalla con honor y en busca de la vida eterna.

Así, el disco se compone de dos partes, juntando poco menos de 82 minutos de trabajo preciso, elocuente y progresivo. Este último trabajo fue producido por el ya conocido Kevin Shirley y co-producido por Steve Harris (bajista fundador de la banda). Senjutsu fue grabado en el estudio Guillaume Tell, en Francia; siendo el lugar escogido por la banda debido a la comodidad y gran acústica del recinto.

Por otro lado, Maiden reclutó también a Mark Wilkinson para encargarse de un tremendo trabajo en la temática del álbum, creando el artwork Samurái en colaboración con el mismo Steve Harris, regalándonos a un Eddie Samurai realmente asombroso en la portada del disco.